Ciudadanos (C´s) irrumpe en el espacio del PP. En mayo, el electorado de centro derecha cambió de papeleta, y es muy probable que repita. Un cierto hartazgo de corrupción hace muy difícil que Isabel Bonig obtenga porcentajes de voto anteriores. El partido de Albert Rivera solo tiene que esperar sin cometer errores. Insistir en su discurso horizontal, algo de socialdemócrata con un perfume de ecologismo, rigor liberal en lo económico y un dejar vivir en cuestiones personales. Un paraguas donde caben muchos votantes. Carolina Punset tuvo su primer desliz cuando se estrenó en las Corts, con aquel famoso «aldeano» que endosó a los valencianoshablantes. Un pecado que no hubiera cometido nunca Toni Cantó, por ejemplo. Fernando Giner intenta lo contrario. Mucho localismo con cierto aire lizondista. Competición con el PP en defensa del Te Deum y disputa para ser el jefe de la oposición a Ribó.
Punset ocupa espacio de centro-izquierda y Giner de centro-derecha, por tanto el extremo centro, donde quiere estar Rivera. El primero que paseó al líder de Ciudadanos por Valencia fue Antoni Asunción, pero algo pasó para que el gran politólogo que lleva dentro el de Manises se alejara a la primera, aunque algunos de aquellos socialistas asuncionistas, como el exalcalde de Benetússer José Enrique Aguar es diputado provincial por C´s. Muchas listas municipales se llenaron de exmilitantes y antiguos cargos del PP, como el actual secretario de la Mesa de las Corts, Emilio Argüeso. Dos concejales han tenido su espacio mediático, el de Gandia Ciro Palmer por esquivar las presiones del exalcalde Arturo Torró y el de Xàtiva, Juan Giner, por abstenerse en el nombramiento de Hijo Predilecto a Raimon. Con una Inés Arrimadas, mayoría absoluta.
Los populares van a tratar con delicadeza a C´s, por si acaso. Pese a las ganas, no oiremos a nadie del PP advirtiendo del peligro que significa votar a un candidato presidencial catalán, ni a un partido con su sede central en Barcelona. Con poca agua en la piscina del anticatalanismo, el PP teme más el fuego amigo. Mientras, Rivera puede ser investido en diciembre como el catalán más querido por el centro-derecha valenciano.
