Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Merecido Óscar

Qué porte, que carita de no haber roto nunca un plato y qué actorazo señores. Fue el novio deseado de todas las niñas de los noventa y ahora es el rey de los fofisanos. Vale que ha tenido algunos deslices con pelis que no han estado a su altura (estoy pensando en La Playa), pero en otras directamente nos ha dejado con la boca abierta. Diario de un rebelde, Shutter Island, El lobo de Wall Street y, la película que le ha dado por fin el Óscar, El renacido. Diferentes registros y personalidades muy distintas han demostrado a lo largo de los años que Leonardo DiCaprio es un actorazo de los pies a la cabeza.

Igual me dejo llevar por su carita de ángel y lo perdidamente enamorada que estuve de él después de su interpretación en Romeo y Julieta, pero en mi humilde opinión, el Óscar a mejor actor de este año no podía ser para otro más que para él. Y habrá muchos que digan que esta vez Leo ha recibido el galardón porque su competencia tampoco era muy allá, que esto de los Óscar está más que amañado, y que para qué querrá la estatuilla de oro un tío que nos corre a billetes de aquí a la China...

Pero es que cuando uno ha llenado salas y salas de cine, ha interpretado tropecientos mil personajes y ha enamorado y hecho llorar a media humanidad tan solo le queda el reconocimiento de los que, como él, se dedican al mundo del espectáculo. Aunque el éxito nos sonría y los números nos avalen el reconocimiento público vale millones. Motiva, alegra y anima a seguir adelante con las pilas muy cargadas a todo hijo de vecino, y Leo no va a ser menos. Seguro que el sabor dulce del merecido Óscar hace que DiCaprio se supere de nuevo en el próximo papel que interprete.

Compartir el artículo

stats