Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El consell de la ciutat y Sant Roc

Las epidemias del siglo XVII causaron estragos en el territorio valenciano muriendo miles de personas. Se sufrió, entre otras enfermedades de contagio masivo, la llamada «constelación», la «Plaga de la Peste», y las «socas, o tumores en la garganta». La reacción de la gente fue aclamarse a Dios y lo santos, entre ellos al más popular contra epidemias Sant Roc.

Muchos son los pueblos valencianos que el 16 de agosto siguen celebrando con intensidad y pasión a San Roque. Tenemos los casos de Paiporta, Burjassot, Museros, Albalat de la Ribera, El Puig, Altea, Sueca, Benassal, Vinarós, Nules, Dénia, Moncofa, Vilavella?. En el Puig le dedican el mes de agosto completo con un nutrido y variado programa de festejos. La propia alcaldesa socialista de la villa, Lluisa Salvador, pide vacaciones en el ayuntamiento para no perderse ni un solo acto, toros incluídos, no faltando nunca como cantaor de albaes, caballista y torero, otro edil, el popular Raúl Lluís Chillerón.

A pesar de ser santo tan popular entre los valencianos, los liturgos de la Iglesia de Valencia no le mencionan, en la Epacta Valentina, que es el calendario para la celebración de la eucaristía y de la liturgia de las horas, para ese día, martes este año de la XX semana ordinaria, la mención está dedicada a San Esteban de Hungría, que deben conocerlo en su tierra. No tienen el detalle de ir de la mano de la historia y la realidad religiosa del pueblo.

Nacido en tierras de la Corona de Aragón, Montpellier, en el siglo XIV, San Roque se dedicó a cuidar y curar peregrinos y enfermos de peste, lo que le valió que canonizado fuera aclamado como protector contra las epidemias y de peregrinos. Casi todas las iglesias históricas valencianas tienen un San Roque, especialmente en los pueblos.

La ciudad de Valencia hoy no le hace ningún caso a San Roque, a pesar de la importancia que antaño tenía. Alguna calle en el Marítimo salva su recuerdo aún por libre. Su celebración capitalina cayó en desuso con la desaparición del convento del Carmen robado por el Estado en la Desamortización a sus propietarios frailes del carmelo calzado, quienes introdujeron en Valencia la devoción por el santo. Luego desapareció de la interminable lista de fiestas de precepto, una cada tres días, que había en la ciudad, que ha vivido siempre en permanente estado de fiesta.

En la Catedral de Valencia se hace difícil encontrar algo relativo a San Roque, como no sea la talla del santo del siglo XV que desde Dénia llevara a la iglesia matriz el canónigo e historiador Roc Chabás, la cual debería ser devuelta a Dénia, en mi parecer. No he visto a Sanchis Sivera que dijera nada sobre San Roque en la Catedral de Valencia. Es de suponer que algún apego se le tendría.

Sí hay, sin embargo, datos en los Manuals de Consells de la Ciutat. El 5 de mayo de 1585 el Consell acordó que Lucas Bolaños pintara un «retaule» con la imagen del «Beati Rochi», aún no era santo san Roque, en la Escopetería. Fue la época en que las calles se llenaron de retablos cerámicos y capillitas de santos implorando defensa y protección al cielo contra todo.

Fue precisamente el Consell de la Ciutat el introductor oficial de la fiesta de Sant Roc en Valencia. En una «crida» hecha el 14 de agosto de 1589 convocando a la fiesta basaban los Jurados su decisión «por ser dicho Santo Abogado contra todo mal contagioso, y de Peste, se guardase su fiesta, en su dia, 16 de Agosto: la qual se votó después por la Ciudad en el año de la citada ultima peste de 1647», testimonia Orellana. No sólo mandaron los Jurados se hiciera solemne misa y procesión general, sino que se hiciera «en obsequio de dicho santo publica corrida de toros».

Sant Roc venía siendo venerado «desde tiempo inmemorial» en el convento del Carmen. Los primeros Carmelitas Calzados llegados al poco de la entrada de Jaime I en la ciudad procedían de Montpellier, entonces de la Corona de Aragón, lugar natal del santo, quien una vez beatificado, los frailes, originarios de la misma Occitania que Roc, impulsaron su culto en el cenobio carmelitano, montando capilla para su imagen y reliquia, además de Cofradía, organizadora todos los años de la fiesta particular con procesión por la zona que luego sería el barrio del Carmen.

Compartir el artículo

stats