Confieso que fui una de las que se quedaron en el sofá hasta las tantas de la madrugada para ver en directo a Usain Bolt ganando su tercer oro consecutivo en los 100 metros.
Sin tener que madrugar al día siguiente, vivir un atracón televisivo de Juegos Olímpicos es una buena manera de corresponder a los mejores deportistas del mundo que lo están dando todo en Río.
Porque sin tele, los Juegos no existirían. En el primer puesto en ganancias por ingresos publicitarios, a Discovery le han costado unos 1.300 millones de euros los derechos de retransmisión para 2018-2024.
Puntuaciones, tiempos, récords, dinero y audiencias. En España, los JJ OO están siendo el único aliciente para encender la tele estos días.
La 1 ha subido más de un punto de «share» y sus Telediarios vuelven a ser los más vistos con su bloque de Deportes desde Copacabana y el regreso de María Escario.
Baloncesto, gimnasia, natación, atletismo y Rafael Nadal. Recordaremos el partido agónico con Del Potro y su enfado con Nishikori, que no fue nada honorable y desapareció de la pista 11 minutos para frenarle en seco después de perder 5 juegos seguidos.
Dos millones de espectadores de media vieron la semifinal con el argentino en La 1 y más todavía en Teledeporte, que consiguió la mayor cuota de pantalla de su historia y el minuto de oro. Cómo no, RTVE no se ha librado de críticas del Consejo de Informativos por la planificación de la cobertura o por la presencia de numerosos directivos en Brasil mientras que se dejaban en Madrid al comentarista habitual de tenis que tuvo que narrar los partidos de Nadal viéndolos desde Torrespaña.
Otras polémicas aparte, como los comentarios machistas de algunos o las ridiculeces de TV3 y sus banderas, no empañan el éxito del mayor espectáculo televisivo. Y sólo quedan 4 días.
