Este fin de semana el Partido Popular de la ciudad de Valencia ha organizado unas jornadas con el lema #ValenciaEscucha. Creo que ha sido una importante iniciativa que muchos afiliados y simpatizantes estaban reclamando. Estar en política implica escuchar a la ciudadanía ; escuchar y atender a todos pero si participas en la política local de un municipio, independientemente de su tamaño, o si eres un representante de un ayuntamiento, esa implicación tiene que ser mayor y se tiene que convertir en un deber de obligado cumplimiento. Por eso han sido dos días en los que hemos debatido y hemos escuchado a muchas y diversas entidades: asociaciones y colectivos que trabajan representando a diferentes colectivos pero que todos quieren el fin común de lograr lo mejor para Valencia y los valencianos.
Así hemos escuchado las demandas y necesidades de entidades del centro histórico de nuestra ciudad, de las asociaciones de vecinos o de representantes de tradiciones tan arraigadas en la historia de nuestra ciudad como los Altares de San Vicente.
Los que hemos estado al frente de las políticas sociales pensamos que estas deben ser una prioridad en la acción de gobierno , pues estamos hablando de personas en la mayoría de los casos en situación de vulnerabilidad. La política social requiere de una gran sensibilidad pero también de una buena gestión, algo de lo que carece el actual gobierno del «cap i casal».
Por eso escuchamos lo que nos dijeron desde entidades tan emblemáticas y con tanto protagonismo en el desarrollo social de nuestra ciudad como la ONG valenciana y centenaria Casa Caridad, también Cáritas Diocesana: un ejemplo de compromiso desinteresado y de fraternidad humana con los más vulnerables , o escuchando a Aspaym cuya labor de ayuda y acompañamiento a las personas con lesión medular u otras discapacidades físicas la desarrollan desde hace más de 30 años. También las políticas de igualdad se trataron con la acertada intervención de la presidenta de la asociación de mujeres y consumidores Tyrius. Y cómo no, la educación tuvo un importante protagonismo en estas jornadas, pues pudimos escuchar la opinión del representante y portavoz de la Mesa por la educación en libertad, que nos instó a que continuáramos trabajando por el derecho de las familias a la libre elección del modelo educativo y de centro escolar que deseen para sus hijos.
La actividad económica es clave y fundamental para el desarrollo económico, por eso desde la Federación de Hostelería pero también los comerciantes del centro histórico, así como los trabajadores autónomos o los agricultores, nos mostraron su preocupación por algunas de las decisiones que se están tomando desde este tripartito que nos gobierna.
Y es que ya hace dieciséis meses que llegaron al Ayuntamiento de Valencia los que se denominaban «el gobierno del cambio» , y desde luego que desde mi punto de vista ha habido cambio; pero este ha sido para peor. Con la opacidad más absoluta, gestionando a base de ocurrencias y con una gran incapacidad para trabajar por el presente y diseñar el futuro de nuestra ciudad.
Por eso los populares valencianos tenemos un reto importante y estamos comprometidos con un proyecto sólido y sin complejos. Y además estamos unidos para volver a gestionar la ciudad de Valencia sin miedo y con la enorme ilusión de trabajar una vez más por Valencia y por los valencianos.
