En el refranero hay perlas como aquella de «La primavera la sangre altera». Tanto, que esta temporada sube la fiebre matrimonial bastantes grados. De eso sabe mucho Mamen Casino, que nació y creció rodeada de galas nupciales en la tienda que sus padres fundaron hace cuarenta años. Tan atraída se sintió por ese ambiente, que abandonó la carrera de Derecho en el tercer cursa para dedicarse de lleno al establecimiento, hoy ubicado en la calle Padilla, 5, y que ella dirige tras la jubilación de sus padres. La muy consolidada firma de Jesús Peiró, su exclusiva, ha comunicado recientemente la noticia: es la primera empresa del sector en conseguir el certificado de «Origen Español», testimonio oficial de que la creación y realización de todas sus colecciones de novias se lleva a cabo íntegramente en nuestro país. Al frente de la dirección artística de J. Peiró se encuentra una diseñadora que personalmente admiro mucho: Merche Segarra, perteneciente a la familia valenciana de ese conocido apellido. Es una mujer de sólida cultura y fina sensibilidad, patentes en la delicadeza con que idea el vestuario de las novias. Esta temporada ha presentado la colección «Metrópolis», inspirada en la década clave del «art-déco» y su eclosión en la capital de los tiempos modernos: Nueva York.
Así, a semejanza de los rascacielos, los vestidos se apoyan en una rigurosa construcción interior que, sin embargo, exhibe levedad y movimiento, confiando la decoración -como en las artes aplicadas de la etapa citada- a celosías, redes y rosetones de encaje, bordados «Richelieu» o cenefas evocadas del papel pintado, y siempre con los matices del blanco: yeso, tiza, marfil.
Las estadísticas apuntan que disminuyen las bodas. Pero, -según asegura Mamen- «En cambio, son más aparatosas, conllevan mayor espectacularidad, incluyendo detalles como el photocall y muchos más. Hoy, a medida que la mujer es más independiente, tarda más en casarse, decide por sí misma, suele inclinarse por vestidos escotados y sexy. No obstante contra lo que puede creerse, los velos no han desaparecido, pero con el tul de seda resultan ligeros, flotan suavemente y, en realidad, se disponen como un tocado más».La oferta de la boutique se completa con los trajes de fiesta firmados por Teresa Ripoll y la diseñadora valenciana Isabel Sanchis, muy demandados por madrinas e invitadas a la ceremonia. Mamen Casino se siente feliz haciendo felices a tantas mujeres. y es que, como ella sostiene, «cada novia es una historia humana diferente y conmovedora. aquí, más que vender preciosos vestidos, se vende emoción».
