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Y jale la cadena

Un abogado mexicano, Antonio Battaglia, ha decidido invertir 20.000 dólares en la fabricación del papel higiénico Trump, un papel ilustrado que reproduce a lo largo de toda la tira la jeta del político y en el envoltorio, su caricatura con el característico peinado en marquesina. Un tercio de los beneficios irá a ayudar a los inmigrantes mexicanos deportados desde Estados Unidos, de ahí el lema comercial del papel: Suavidad sin fronteras. Lo he visto en un noticiario de Univisión. Ahora solo falta fabricar rollos impregnados de esencia de chiles habaneros y conseguir que la intendencia de la Casa Blanca los compre para que la frecuentación de la porcelana sanitaria por parte de mister Trump tenga un toque picosito, picosito.

A diferencia de muchos americanos, yo no tengo ninguna prisa en que Donald Trump se largue de la Casa Blanca. Lo votaron, ¿no? Pues entonces que apuren su cáliz hasta las heces, nunca mejor dicho. En muchas culturas abundan las asociaciones entre excrementos -y ustedes disculpen, pero tengo el día filosófico- dinero, apego y vuelta atrás. De hecho, los ojos, propiamente dichos, están en la cara para mirar adelante, mientras que en la Casa Blanca y desde los tiempos de Reagan, se ha ido muy atrás: habrá que probar con la escobilla y la lejía.

Creo que fue Jack Kerouac el que escribió On the road en un rollo de papel higiénico. Desde entonces han sido muchos los intentos de convertir este auxiliar cotidiano que es el papel de baño (como dicen en México) en un soporte artístico o de agitación. El papel de los tiempos de Kerouac era sólido, escasamente suave, pero muy apto como soporte literario. El de ahora es tan mórbido como las maneras de un notario pero, pese a todo, la técnica permite estampar en él toda clase de dibujos y poemas. Lo malo es que tú cortas tu porción de papel con un poema de san Juan de la Cruz o de Joan Vinyoli y si no tienes el corazón de piedra, luego cuesta dedicarlo a su uso natural. Problema que no tienes con el rollo Trump: lo usas con gusto. Y jale la cadena. 5 dólares.

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