Este va a ser el año de «la batalla por la verdad». Así han titulado ya al 2018 los autores del Barómetro de Confianza Edelman, una encuesta mundial realizada en 28 países que representan el 15 % de la población mundial. El estudio constata hasta qué punto las mentiras de la propaganda, gracias al aspersor digital, nos empapan y desnortan: el 63 % de los encuestados admiten que no son capaces de distinguir los rumores o las falsedades del periodismo de hechos contrastados.
La preocupación por las fake news, las noticias falsas -diseminadas fundamentalmente través de las redes sociales- es, según la encuesta, especialmente acusada en España, Argentina, México e Indonesia, donde el 80 % de la población está preocupada porque estas tecnologías aceleradoras de los embustes radicales estén siendo utilizadas «como un arma».
Después de 2017, el año de «la batalla por la mentira», cuando las redes sociales -y especialmente Facebook- se revelaron como un sumidero incontrolado de intoxicaciones, crueldades y mentiras, parece abrirse un nuevo período en el que se constata un incremento de la confianza de la gente en los periódicos y en el periodismo, un oficio -no está de más recordarlo-que consiste en separar opiniones de hechos y, con los hechos, someterlos a un control de calidad: contrastarlos y verificarlos antes de publicar.
En España, el barómetro Edelman constata que la confianza en las redes sociales ha caído seis puntos porcentuales en un año. Y no sólo en España, también en 21 de los 28 países donde se hizo la encuesta.
