Vocear no supone solo dar esos gritos que un ciclista exclama cuando un peatón confiado cruza el sagrado, protegido y blindado carril bici para ir a depositar la basura en el contenedor. Vale que, gracias al tándem que manejan la pareja Ribó-Grezzi, València es un carril bici con alguna acera peatonal, pero tampoco es el velódromo que algunos usuarios de la bicicleta piensan. El peatón se juega el físico cada vez que, por lógica necesidad, invade la pista roja del pedal ante ciclistas desmadrados.
Pero las voces tienen otras aplicaciones más canoras y cantoras. Y guerras comerciales, como esa batalla que Atresmedia ha ganado a Mediaset para pasar el talent show «La Voz» de Telecinco a Antena 3 comprando sus derechos a la productora Boomerang. Y serán tres voces las que suenen en pantalla, con «La Voz», «La Voz Senior», novedad para voces maduras, y «La Voz Kids», que ya cuenta concertadas como coaches cuatro voces que no cantarán, las de David Bisbal, Rosario Flores, Vanesa Martín y Melendi, y que de momento se limitarán a decir lo bien que lo hacen todos, aunque sean un auténtico alarido vocal insufrible. También se está en tratos con Paulina Rubio, Pablo López, Antonio Orozco y Luis Fonsi, si bien lo de éste último va despacito... Lo que les van a pagar, es alto secreto. No tanto como a Cristiano Ronaldo, pero casi...
Mientras, Melani, la niña valenciana ganadora del último «La Voz Kids» que emitió Telecinco, anda promocionando su single por emisoras domésticas de confección casera, con ese temazo que popularizaron las voces de Marta Sánchez y Andrea Bocelli, «Vivo por ella», que en la voz de la menuda soprano de L'Eliana resulta impresionante. El viernes cantó en las fiestas de su pueblo con la Banda Sinfònica, pero pendiente queda ese homenaje y reconocimiento público que se le debe por ser la voz valenciana más famosa en estos momentos.
Cuatro voces femeninas, cuatro, maravillaron a cerca de dos mil personas en los Jardines del Palau la noche del pasado jueves. Fue en el espectáculo «The Beatles, el concierto», sin duda uno de los más vistosos y valiosos que se han presentado en la programación de la Gran Fira de València en los últimos años. Astrid Crone, Silvia Rico, Mireia García y Claire Adams lo volvieron a hacer y sus voces llenaron de magia y buena música los jardines, con la magnífica banda que dirige Manuel Tomás Gil y la excelente coreografía del talentoso Pachi G. Fenollar. Jorge Sanchis, productor, estuvo pendiente de todo y Astrid, una mujer llena de delicadeza, sensibilidad y extraordinaria voz de soprano, lució su encanto e interpretó un «Something» de George Harrison ciertamente insuperable que hizo vibrar y enamorar al entusiasmado público. Al día siguiente, viernes, este espectáculo, de producción netamente valenciana, se ofreció con los mismos componentes en el auditorio madrileño Pilar García Peña, pero esta vez con la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, con 95 músicos, que tenía a Manuel Tomás como director invitado y dentro del ciclo «Bandas al fresco. Veranos de la Villa». Y como era de esperar, los madrileños también alucinaron con este extraordinario montaje y sus maravillosas voces.
Pueblos en fiestas es igual a variedades y voces locales, si bien cada vez son menos y más cortos. Se acabaron los espectáculos-río de cuatro horas. En Albal, el viernes, se dio un espectáculo montado y presentado por Paco Calonge, como hace cada año en su pueblo. Se lucieron artistas como el acróbata Ivok Ecshako y la vedette cómica Alicia Casany, que siempre gusta. Salvador Arroyo demostró ser figura de la copla, e incluso cantó una coplilla a dúo con el propio Calonge, que no pudo evitar sus chistes, si bien el humor lo puso en alto grado Óscar Tramoyeres, porque el de Rafelbunyol es un verdadero crack en esto de las risas.
