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Lógica de superación

El otro día nos sometimos a un examen médico los que hacemos el Levante-EMV. Creo que no soy el único a quien las pruebas médicas le sumen en un estado de intenso temor y expectación. Un dato: mi electrocardiograma muestra arritmias al principio pero luego, el alma y el corazón se serenan. En los preliminares, el personal que va llegando especula sobre si se puede beber agua o no y desde cuándo hay que privarse. O si el pipí ha de ser fresco o con la solera de toda una noche de crianza. Están nerviosos, alguno puede que bastante.

Ese temor no es sólo miedo a que te encuentren algún achaque o desperfecto, que también, sino algo así como decepcionar a la instancia médica. Esta vez la prueba era más dura porque nos habían cambiado el modelo de botecito para la orina. Llevaba una etiqueta y un elemento inserto en el tapón así que no tuve más remedio que llenarlo y colocar en una mesita baja, sobre una revista para mayor pulcritud, la muestra, de un lado, y la hoja de instrucciones, del otro, preocupado por no saltarme ningún paso o malinterpretar la indicación. El inserto era un tubito de vacío y absorbía la orina como en un juego de magia Borràs.

Domino el miedo escénico en una presentación o en un congreso aunque tenga mil ojos puestos en mí. Y eso me ocurre desde que recité los siete pecados capitales (con sus virtudes como antídoto) ante el obispo de Oporto que venía a confirmarnos. Sin embargo puede ocurrir que el médico examinador me diga: «Mire usted, tiene neumonía». Y yo le conteste: «Lo siento doctor, esperaba mejores resultados». Una vez aceptada la lógica de la superación no tienes más remedio que ir de bien en mejor.

Una vez me hicieron una endoscopia y tragué un metro de goma entre jadeos y arcadas. A pelo. El doctor hizo sus observaciones y al sacar la sonda, me soltó: «bien, pero creía que lo soportarías con más entereza». Fue muy duro. Pero esta vez creo haber cumplido y vuelvo a casa, con una marcha guerrera de Status Quo en la radio. Ya pueden lanzarme en paracaídas tras las líneas nazis.

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