Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alfons García03

A vuelapluma

Alfons Garcia

La percha de la vida

No olvides que tu yo a…» ¿A quién se le habrá ocurrido? ¿Por qué los puntos suspensivos? La pintada me persigue desde que la descubrí hace unas semanas en el muro de un túnel de València. Paso por allí ya como si tuviera una cita con el mensaje. Antes decían frases revolucionarias, lo de los adoquines y la arena de playa, hoy incluyen leyendas crípticas, no sé si extraídas de un libro de autoayuda o propias de este día después de la posmodernidad. El caso es que cada mañana termino la sentencia. «No olvides que tu yo añora», pensé y acabé telefoneando a un viejo amigo olvidado. «Apena», vino el día que dije que ya era hora de llamar al psicólogo.

Quizá es la evidencia de que el mundo de hoy es más irracional y, por tanto, peor. Que es más provinciano y nacionalista no me queda duda después de esta semana de manifestaciones patrióticas y juicios a los padres de la independencia catalana. Cataluña o España, retrátense. No hay más.

A uno le entran ganas de sacar la bandera valenciana para vanagloriarse de compartir una identidad débil y un país que reivindica un lugar en el mundo en voz baja, sin gritar. Si quieren, llámenlo meninfotisme. Me sigue pareciendo una actitud vital más sana que la de quienes se amarran a una inamovible idea nacional. Donde nadie cede, como han demostrado los indepes en el Congreso, solo hay silencio por mucho ruido que generen.

A Pedro Sánchez esta vez el azar le ha abandonado. Es un factor que los libros de historia no suelen tomar en consideración, pero me parece que la actitud de los soberanistas hubiera sido otra de no coincidir la votación de los presupuestos con el inicio del juicio del procés. Que hubiera alguien al otro lado dispuesto a poner en marcha los mecanismos de diálogo no les ha servido, querían más ahora que las televisiones jalean el otro proceso.

¿Qué hubiera pasado si el incontinente Iceta no hubiera mentado aquella mañana en la radio el dichoso relator? Veo a Sánchez preguntándoselo ahora. El azar, ese intangible vital que justifica tantas páginas desde los inicios de la civilización. Quién no se ha preguntado que hubiera sido de su vida si... Si aquel puesto hubiera quedado vacante, como estaba previsto. Si aquella chica hubiera dicho que sí. Igual que Eduardo Zaplana debe de estar dando vueltas a aquel aciago día que olvidó aquellos papeles, delatores, en un recoveco de la caja fuerte.

Los puntos suspensivos... Esa percha tan débil que sostiene tantos giros de la vida. No olvides que to yo a... Aguanta. Como el resistente presidente. Cree que las circunstancias son óptimas para mejorar su situación. Que la derrota en los presupuestos la puede transformar en victoria. Todos han fracasado y todos ponen cara de ganadores. Quizá eso es la política. La derecha pinchó con su manifestación de las banderas; el Gobierno, no sabiendo gestionar mejor el trámite de las cuentas, y los independentistas, que no han sacado nada de la intransigencia. Todos fracasan y todos creen que van a ganar ahora. Siempre el futuro como promesa. Pero sin vasos comunicantes entre los grandes bloques y con un cordón sanitario a los catalanes, no esperen grandes remedios a los grandes males. Me temo que las papeletas van a ser como bofetadas y a ver qué sale de este pliegue de la historia. Cuando se vota con el hígado, lo imprevisible es más posible. No olvides que tu yo asusta.

Compartir el artículo

stats