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La tercera columna

Discurso fake en la derecha

Invadidos por las fakes news o noticias falsas, que se mueven como pez en el agua a través del ciberespacio, aparece la clásica demagogia de la mano de una derecha política más dispuesta que nunca a cualquier cosa por la conquista del poder. Un agobio de falsas realidades que, entre lo moderno y lo de siempre, deja poco lugar al rigor, la reflexión y la credibilidad ante las próximas elecciones generales y autonómicas.

Dibujando un contexto, en el que impresiona ver como la campaña se convierte en un laboratorio electoral de imprevisibles consecuencias.

Aquí, la derecha valenciana viene cimentando un relato fake a partir de dos ideas con las que pretende, en mi opinión, crear dos cleavages o fracturas sociales altamente artificiales: la defensa de la escuela concertada desde de el punto de vista del derecho a la libertad de elección de centro que tienen los padres/madres y la cuestión soberanista desde la falsa idea del efecto contagio catalán junto al manido conflicto lingüístico.

Sobre el tema de la educación, se podría decir que es un ejemplo de manual de cómo la realidad se puede ver superada a partir de una interpretación interesada de los hechos. La escuela concertada, se implantó en España en la década de los 80 de la mano de los gobiernos socialistas de Felipe González ante la necesidad de crear plazas por la insuficiencia de centros de titularidad pública para poder cubrir la demanda en la educación pública obligatoria.

De esta forma, muchos centros de titularidad privada se acogieron al concierto educativo pasando estas plazas a formar parte de la oferta de plazas públicas. Lo que pone de manifiesto que el debate sobre la educación concertada debería girar en torno a la necesidad. Cuestión que, el PP, de forma interesada ha trasladado al plano de la ideología, radicalizándolo hasta el punto de crear dos polos políticos: la derecha defiende la concertada y la izquierda está en contra. Un claro ejercicio de demagogia política que contrasta con los datos objetivos de presupuestos, inversiones y número de aulas.

Sinceramente, no creo que resulte positivo para la escuela concertada la elevada politización que se está haciendo de algo que, al fin y al cabo, no es patrimonio de ningún partido político sino de nuestro sistema educativo y de los padres y madres -de todos los colores políticos- que optan por este modelo que no olvidemos, forma parte de la educación pública mediante el concierto.

La otra gran pata discursiva que complementa el relato electoralista de la derecha es el fantasma del catalanismo. Palabras como adoctrinamiento, expresiones como el efecto contagio del nacionalismo catalán, han entrado en la agenda política de la mano de PP y Cs. Otra falsa realidad puesto que, ni hay tal catalanismo político en la Comunitat Valenciana ni adoctrinamiento en las aulas. Algo que, podemos valorar en el día a día de nuestras vidas cotidianas sin necesidad de grandes análisis porque sencillamente el falso. Suele ocurrir que los discursos que alimentan miedos funcionan desde el gobierno pero hacen aguas desde la oposición.

La construcción de una realidad a través de la retórica fácil y carente de argumentos serios es lo que caracteriza a los populismos y, en este caso también, al discurso de la derecha. La escritora Chimamanda Ngozi Adichie en El peligro de la historia única, advierte de la necesidad de «equilibrar el relato» para evitar una única verdad, señalando que «es imposible hablar de relato único sin hablar de poder». Algo de eso, de poder, hay en el intento de construcción de este relato único de una parte de la política valenciana.

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