Se jugó ayer por la tarde en el Trinquet de Galotxa de Godelleta la final del torneo decano de la especialidad, semilla fructífera que hizo brotar el actual Trofeo El Corte Inglés. Disputaron la final de clubes los de Alfarp, con el nombre de Ovocity el Marquesat y de Faura. Alfarp fue , desde los tiempos de Conrado, Sopetes, Gerardo y Agustín un fijo en esta competición. Conquistó la primera edición, en 1968, con Gasent de Benissanó, Conrado y Gasparo. Del “bot” se encargaba el resto de Benissanó, que era habitual en los carteles de los trinquetes, incluido el de Pelayo. Más de medio siglo después repitió Alfarp en la final y lo hizo con un equipo de jóvenes de de una calidad extraordinaria, capaz de ilusionar a cualquier aficionado del pueblo: Donat, Pau y Efren con el saque de Félix. Medio siglo, nada más y nada menos, que han pasado como un ejemplo de fidelidad a este deporte y a esta especialidad. Su rival fue la formación de Faura, subcampeona del Trofeo El Corte Inglés, que ha sustituido por lesión a Pepet de Alfara por Conillet de Orba, que es jugador de calidad exquisita y de actitud siempre generosa en el juego. El bot lo hace Julián Martí que es jugador de reconocida técnica y con dos manos de poderosa fuerza, con la ayuda de un punter eficaz como Llopis y el saque de Balbu. Al final , ante numeroso público, el triunfo correspondió a…..por 70 a …….
El torneo de profesionales, a partida única, enfrentó a cuatro primeras figuras: Marc y Felix contra Giner y Nacho. Vencieron los primeros por 70 a 25 pero el resultado anda muy lejos de reflejar lo mucho y bien que se peleó. Giner de Murla mostró toda la potencialidad de su juego en una cancha que permite explayarse en la pegada, muy poderosa, de este jugador que es un fenómeno a Llargues, que en esta final demostró serlo en la Galotxa y que aspira a ser figura grande en los trinquetes si no recortarán pegadas con la prohibición total de las galerías. Deleitó de principio a fin, como lo hizo Natxo, que hoy por hoy es el indiscutible número uno en su posición. No erró ni una pelota y todas tuvieron el sello del buen criterio. Marc lo intentó pero fue superado por Giner, como Natxo superó con notable diferencia a un Félix
El Trofeo Moscatel ha mostrado este año la calidad que se concentra en las escuelas de tecnificación, que han tenido oportunidad de mostrarse en una partida con dos potentes selecciones. Otra de las buenas costumbres es la incorporación de la mujer que han tenido su escaparate con el duelo entre una formación local y otra de Polinyà de Xúquer. Incluso ha tenido la visita de la mano del vicepresidente federativo Pedro López, de prestigiosos aficionados vascos, de la saga de los Galarza, uno de los cuales disputó siete finales manomanistas contra Retegui II, dos de las cuales cayeron a favor de Galarza III. Disfrutaron de la partida de tecnificación y también del pequeño museo y sede social de la Sociedad Pelotari donde degustaron el famoso moscatel…y prometieron repetir experiencia. “Todos los clubes de Euskadi deberían tener un local como éste…” afirmó el aficionado vasco.
