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Esquivel

La ventana

Francisco Esquivel

Todo un horizonte

Por si faltaba algo, Sánchez ha dejado patidifusos a los más cercanos. A una parte nada despreciable de las bases que lo auparon, a la totalidad de la sopa de grupos que lo mantiene al frente del guiso, a Yolanda, eternamente Yolanda y a los Bardem, de su puño y letra, los tiene contentos: «Nosotros, como tú, madre, seguiremos pidiendo siempre un ¡Sáhara libre, ya!». La cesión al chantaje marroquí, cosas de la real politik. Qué asco». Sería para que la oposición anduviera dando vueltas de campana si no fuese porque dar vueltas de campana es su jobi.

    Sin contrapeso alguno, el peregrino de la Xunta, consorte de Zara Home, ha dejado el «bon camiño» y ha alcanzado el 99,63 por ciento de refrendo para el inicio de esta andadura mientras que el primer espécimen elegido en primarias permanece desaparecido en combate dejando patente que, desprenderse de esos flecos de democracia orgánica que aún cuelgan, nunca es fácil. Resta por dilucidar quiénes quedarán en la cuneta. Pese a existir voces que hablan de que expulsar a los desfenestrados es ir demasiado lejos, la inductora del golpe y majestad del libre reino de Madrid no los quiere ni en pintura. García Egea tiene trazas de que se incorporará a su plaza de asociado en la uni católica de Murcia y, en el caso de su jefe durante este tiempo, lo recomendable sería que aproveche para que le den clases. Respecto al primero, los acólitos señalan que la hiperactividad le impedirá quedarse quieto. Ofú. Nada más trasladarse a Madrid no hace ni cuatro años dejó claro el deseo de tener familia numerosa sin ponerle límites al número de hijos. Su mujer debe estar deseando que le den como mínimo una comisión. En el Congreso, me refiero.

    Y del resto de formaciones, que les voy a decir. De Ciudadanos, poco; de los independentistas, que se les ve perdidos para la causa y de los mozos de Vox que, de lo único que huyen, es de que los llamen hijos de Putin. De modo que, en medio de tal paisaje, lo que de verdad se impone es que haya elecciones. Estamos deseando.

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