C. Tangana, en sí mismo

El documental 'Esta ambición desmedida' convierte al artista en un espectáculo de gloria, indecisión y frustración después del éxito del disco de 'El Madrileño'

C. Tangana en su documental, 'Esta ambición desmedida'

C. Tangana en su documental, 'Esta ambición desmedida'

Jaime Roch

Jaime Roch

Las giras también deben fallar. Y son esos fallos los que conceden credibilidad del proyecto 'Sin cantar ni afinar', que no puede aspirar a convertirse en una ciencia exacta, en un guion fijo, en una expectativa previsible: a veces hay que tocar la gloria con las manos y a veces hay que morder el polvo. Y eso es lo que ocurre en 'Esta ambición desmedida', el documental de Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González sobre la gira más ambiciosa de la carrera de C.Tangana por España y Latinoamérica después del éxito del disco de 'El Madrileño'.

En esta cinta, Antón Álvarez ofrece una exposición monda y desnuda de su forma de ser, sin añadiduras ni ecos ni tinieblas ni nada que disminuyera la eficacia de su relato. No había nada que lo convirtiera en una vulgaridad a fin de cuentas. 

"Soy un creador"

Todos los sufrimientos, el pavor y la angustia vividos durante la planificación de la gira desaparecen como por arte de magia encima del escenario. No ocultaba su manifestación de inseguridad, su barrera defensiva, detrás de la cual amanecía el relato de un creador, de un provocador, de un acólito de la subyugación. Y siempre acompañado de su novia, la fotógrafa chilena Rocío Aguirre.

"Soy un creador, no un intérprete". Esa frase volvía cada momento a la cabeza, como si quisiera cerciorarse de que en verdad Antón era una figura cada vez más compleja, con oquedades, pliegues, reticencias y oscuros fulgores. 

Fotogramas del documental 'Esta ambición desmedida', de C. Tangana.

Fotograma del documental 'Esta ambición desmedida', de C. Tangana. / Avalon

Y, a lo largo de dos horas de metraje, volvía a insistir: "Vamos a ver, que yo no sé cantar. Eso lo sé yo y lo sabe todo el mundo". Y hasta la propia madre del artista añadía fuerza al asunto: "Pucho no sabe cantar", aunque también apuntaba: "Ahora canta muy bien... Bueno, bastante bien. Pero antes no sabía cantar". La ambición desmedida (y el talento, claro) habría posibilitado que se obrara el milagro".

Cantar en vivo

Quizá por eso el sentido de su gira de 2022, tan tremendamente ambiciosa y con una puesta en escena que no se había visto nunca, había consistido en protegerse, en huir, en acorazarse. Porque el ataque de cantar en vivo se volvía más frío, más agobiante. Supongo que sería como contemplarse el vientre desnudando ante un espejo, como forzar la mirada, ver la verdad. Y además, tuvo que hacer frente a lluvias torrenciales en República Dominicana y pérdidas millonarias.

El carácter angustioso surge en las personas por el deseo de escapar de los sueños y la imposibilidad de hacerlo. Pero C.Tangana, pese a todo, los ha conseguido siendo él mismo.

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