tribuna abierta

Teoría sí, pero ahora unidad y acción

Elisa Sanchis

Elisa Sanchis

Agradezco a Amparo Mañez su artículo que nos permite dialogar y disentir al margen de las redes sociales a las que no soy muy aficionada. Desde mi concepcion de debatir lo más razonada y respetuosa posible, me permito hacer algunas observaciones.

No creo adecuado, a pesar de la impotencia de la consellera, «la guerra de los hombres contra las mujeres» porque ese no es el camino por el que debemos transitar ahora, y no porque no sea consciente de los muchos enfrentamientos históricos que se han dado, basta recordar la oposición de los sindicatos, al inicio de la industrialización, a que las mujeres se incorporaran a las fábricas, porque ello les suponía la reducción de su salario. El ejemplo es también significativo de cómo el capitalismo intenta utilizarnos.

No es cierto que el feminismo haya sido un movimiento único, ni desde sus orígenes ni en la actualidad. En Occidente, hubo dos centros concretos. El que podríamos considerar de mujeres de clase medias, como las sufragistas inglesas y las norteamericanas de Seneca Falls, centradas en el sufragio y en otras cuestiones jurídicas. Y el nacido entre las mujeres obreras, liderado por la socialista Clara Zetkin, fundadora de la Internacional de Mujeres Socialistas, que propuso en 1910 la celebración del día 8 de marzo como Día de la Mujer trabajadora, en solidaridad con las huelgas de las trabajadoras del textil en EEUU que comenzó a celebrase en 1911.

Tampoco puede hablarse de un único feminismo a través de su historia. Como pude comprobarse en los tres volúmenes coordinados por Celia Amorós Teoría feminista. De la industrialización a la globalización. De las debates de género al multiculturalismo.

Otro punto es la referencia al Agenda feminista como una especie de canon, con unos planteamientos reivindicativos bastante inconcretos. Dicha agenda es compatible con las agendas de otros movimientos sociales progresistas ? Es un programa maximo o podemos negociar con esos otros agentes puntos concretos? Esta agenda es común para todas las mujeres que luchan, paso a paso por su emancipación, como las feministas marroquíes que negocian ahora posibles mejoras en la renovación del Codigo de Familia, que desgraciadamente es desconocido para muchas feministas.

¿Quien va a otorgar esa condición de feministas? Si nos sentimos demócratas, no deberíamos arrogarnos una autoridad y una representación que nadie nos ha otorgado, una especie de nihil obsta.

Estamos en unos momentos de durísimo retroceso en nuestros derechos, aparquemos las diferencias, para otros momentos más tranquilos y caminemos juntas para luchar contra los retrocesos que cada día sufrimos.