Educación

Educación suspende el concurso de traslados y deja sin destino a 11.000 profesores

Más de 9.000 docentes que pedían destino por primera vez se quedan sin plaza definitiva y deberán participar de nuevo en las adjudicaciones

Sindicatos y docentes afectados por el concurso de traslados protestan en Conselleria de Educación

Miguel Angel Montesinos

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

11.141 docentes valencianos se quedan sin destino para el año que viene. Así lo ha comunicado conselleria de Educacion tras reunirse con los sindicatos educativos este jueves. Se trata del primer concurso de traslados que se suspende en la historia.

En total, más de 9.000 profesores que pedían destino por primera vez se quedarán sin plaza definitiva y tendrán que participar en las adjudicaciones de este verano y conseguir un destino provisional, pese a ser funcionarios.

Los destinos del concurso de traslados debían conocerse el 15 de junio, pero Conselleria solo tenía publicada la lista de baremación provisional. Quedaba, en dos semanas, la lista de baremación definitiva, las vacantes provisionales, las vacantes definitivas, las adjudicaciones provisionales y las adjudicaciones definitivas, con un plazo de varios días para reclamaciones en cada una de las publicaciones.

Durante la mesa sectorial conselleria ha comunicado a los sindicatos que la repetición del concurso de traslados nacional del año pasado impide "por falta de tiempo, realizar el el concurso autonómico correspondiente a profesores y catedráticos de Secundaria del curso 2023-2024".

Las dudas sobre el concurso fueron haciéndose más fuertes en las últimas semanas, hasta el punto de que se creó una plataforma de docentes que exige celeridad y que teme que este año sea el primero de la historia en que los profesores no podrán cambiar de destino. En condiciones normales, el concurso de traslados se resuelve entre los meses de marzo y abril.

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo / Miguel Ángel Montesinos

Los sindicatos se levantan de la mesa

Los sindicatos abandonaron la mesa antes de que acabara la negociación con Conselleria al considerar que "el margen de negociación era nulo" y porque mientras se estaba tratando el punto de la denuncia de los acuerdos de plantillas, Educación "ya había publicado en la web y enviado a prensa un comunicado en que informaba del contenido de la mesa sectorial", lamentaron el STEPV, CC OO y UGT.

"En el mencionado comunicado ya se informaba que no se llevaría a cabo el concurso de traslados de secundaria antes de informar los sindicatos cuando todavía ni se había tratado el punto", denunciaron las tres fuerzas sindicales, que calificaron la filtración a los medios de "flagrante atentado a la negociación colectiva" .

Concurso excepcional

El concurso de traslados sirve para que los profesores que han conseguido aprobar una oposición puedan cambiar su destino o elegir el primero. Sin embargo, el de este año era extraordinario, ya que normalmente suelen ser mil o dos mil docentes los que hay que trasladar.

En este caso eran 11.141, casi diez veces más por la estabilización extraordinaria de docentes interinos que tuvieron que hacer todas las autonomías el pasado verano. En total son unos 7.500 interinos que estabilizaron sus puestos por méritos y sin tener que aprobar un examen, y unos 2.500 que sí que pasaron un concurso-oposición, más los traslados habituales.

Los docentes organizados para denunciar la lentitud del concurso esperaban que conselleria lo publicara, aunque fuera después de verano. El problema es que todo el proceso se hace mediante una herramienta del Ministerio de Educación, y temen que el Gobierno no permita usarla a conselleria durante estos meses. Aún así, aprobar el concurso en septiembre u octubre (como tarde, porque el concurso nacional es en noviembre) supondría cambiar a 11.000 docentes de destino con el curso ya empezado, así que Conselleria de Educación no tiene demasiadas salidas.

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo, en una imagen de archivo.

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo, en una imagen de archivo. / Miguel Ángel Montesinos

El motivo de este retraso (al menos a lo que se achaca) es la herencia del Botànic, tras las dos sentencias que consiguió CC OO y que obligaron a Educación a repetir las adjudicaciones docentes del año pasado, y que Conselleria de Educación ha tenido que solventar en tiempo récord. Sin embargo, esto ha supuesto que el concurso de traslados no haya avanzado prácticamente nada hasta el mes de mayo.

El peligro de cascada hacia otras comunidades autónomas

La sentencia que logró CC OO, en la que obligó a Educación a volver a adjudicar plaza a 7.500 profesores, provocó un aluvión de demandas en otros territorios buscando el mismo resultado. 

El sindicato ya denunció lo mismo en diciembre en Cataluña, y la denuncia se ha replicado en otras autonomías, con el peligro de que estalle en las administraciones regionales en los próximos años. 

Para Conselleria de Educación, esta herencia envenenada del Botànic ha sido un contratiempo bastante grande en su gestión. Tanto que el Ministerio de Educación ha tenido que volcarse con herramientas informáticas para conseguir desatascar el embrollo, aunque fuera con el daño colateral de tener que suspender el concurso de traslados. 

La valenciana es la única autonomía donde se ha suspendido el concurso de traslados, pero podría no serlo el curso que viene si las demandas interpuestas prosperan, creando nuevos problemas a esas autonomías e incluso al Ministerio. 

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo

Valencia. Oposiciones de Educación. IES Distrito Marítimo / Miguel Ángel Montesinos

Críticas de la oposición

El portavoz de Educación de Compromís en Las Corts, Gerard Fullana, criticó "el abandono de 11.000 docentes" y acusó al Consell de "haber enviado al colapso y a la quiebra a la Conselleria de Educación en tan solo 10 meses de gestión". Fullana mostró su apoyo a los docentes que "se verán obligados a cubrir distancias kilométricas cada día para poder trabajar y no podrán optar a una plaza definitiva cerca de casa".

El portavoz de Educación del PSPV, José Luis Lorenz, denunció "otro ataque a la educación pública que ya parece la hoja de ruta del nuevo gobierno". "No puede ser que se dejen de lado a 11.000 profesores y sus familias", criticó.

Estabilización de interinos

La estabilización de interinos fue una obligación de la Unión Europea para reducir este mal endémico de la administración, de docentes que llevaban décadas en esta situación. Bruselas obligó a España a bajar el porcentaje de interinos (que podía superar el 20 % en el caso del profesorado valenciano) y a reconocerlos como funcionarios. De ahí la adjudicación, también récord, de 21.000 docentes el verano pasado, y que no estuvo exenta de fallos, retrasos y polémicas.

La incorporación se fue haciendo a través de varios concursos durante todo el año, desde octubre hasta mayo. Pero el principal problema que tuvo Conselleria fue la equidad a la hora de dar plaza a todos estos docentes, aunque finalmente tuvo que acatar una sentencia y repetir ambas adjudicaciones.

Oposiciones docentes celebradas en 2023, en una imagen de archivo.

Oposiciones docentes celebradas en 2023, en una imagen de archivo. / Eduardo Ripoll

Medidas

La gran mayoría de las plazas se concentrarán en la provincia de Alicante, que es donde hay más demanda de profesorado. Algunos centros de la zona tienen una falta endémica de docentes, así que las plazas se cubren por interinos y el centro funciona con profesorado que va cambiando año tras año. Ese, según explica el sindicato UGT, será uno de los principales escollos en los traslados. "Mucho profesorado verá afectada su vida familiar o incluso tendrá que moverse porque la mayoría vive en Valencia, pero la realidad es que estas son plazas que hay que cubrir", explican.

"La idea de los concursos de méritos era estabilizar al 25 % de plantilla flotante que tiene la Conselleria para que se pueden incorporar de manera definitiva a su plaza", cuenta Francisco Javier Zurita, de UGT.

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