La ventana

Maneras de conducirse

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

Los daneses pasan por prudentes, educados, amables y suelen ser muy reservados. Pese a ello están que trinan con el rey. La razón es que apenas lleva un mes en el cargo y el hombre ya se ha ido de vacaciones. Cauteloso, cauteloso no parece.

Además se ha ausentado junto a consorte e hijos rumbo a la cabaña de lujo que la familia posee en Suiza con vistas al Mont Blanc y que cuatro años atrás levantó otra polvareda hasta el extremo que el asunto llegó al parlamento por no haber dado cuenta de la compra tal como es preceptivo. La cosa se puso tomatosa al desvelarse que venían alquilando por Airbnb la vivienda de lujo durante seis años desde 5.500 hasta 8.700 la semana. El chalet, que es lo que es, cuenta con 200 metros cuadrados, baños de diseño, guardaesquís, jacuzzi y sauna en Verbier, un paraje de ensueño, famoso por la estación de esquí, una de las más exclusivas del continente donde celebrities se cruzan con potentados. No tiene pinta de ser mal sitio para invertir. El entonces príncipe declaró que el hallazgo había salido de los ahorros. Ante el tumulto generado dejaron de alquilarlo no fuera a ser que, aparte de la huchita, les costara la corona.

Observadores malintencionados ven en el posado de Federico X al lado de los suyos la razón de la escapada tras las imágenes con Genoveva Casanova de las que les supongo al tanto. Sea cual sea el trasfondo, resulta desconcertante que la irrupción plebeya no sirva para que los de sangre azul distingan qué irrita a la basca y eso que, antes de casarse, Mary Donaldson trabajó en varias empresas por lo que sabe que no hay nada que escueza más al personal que el superior se vaya de asueto cómo y cuando quiere mientras que, el resto, por riguroso turno cuando se pueda. El caso es que, al poco de abdicar para que el heredero no arruinara su destino, la reina Margarita ha debido ser repuesta. En lugar de confiarle a los nietos, el debutante la ha dejado al frente del país. Repletos de ronchas, los flemáticos daneses deben estar pensando qué será lo siguiente.