Opinión | Voces

Es el golpe, idiotas

Algunos dicen que «Matías ve fantasmas»… son quienes ven «la murga de la Memoria» como algo no rentable políticamente y «cosa de cuatro abuelos»; seguramente sus familias nunca fueron molestadas por el franquismo. Hoy mis fantasmas asaltan sedes, apalean a alcaldes o llenan de odio e indignidad la calle Ferraz mientras rezan rosarios en la parroquia de la esquina con un confesionario de guardia para limpiar conciencias después de tanta palabrota.

Mis fantasmas infestan calles, sedes judiciales y redacciones de la Brunete Mediática por inacción de los políticamente correctos demócratas que nunca vieron el peligro real que representan; gente que nunca creyó que siguieran existiendo fascistas (sí, digo fascistas) con semejante forma de pensar y ahora no saben cómo hacer frente a tanto argumento primario lleno de odio y prejuicios. Ayer mismo vi en el bus como un fascista de 80 años, crecido, exigía a gritos a una chica inmigrante que se bajara y se fuera a su país. Así está el patio.

El 25 de abril de 1974 fue un día glorioso en Portugal, de esperanza en aquella España de fantasmas. Parecía que nuestros vecinos se libraban por fin de ellos, pero no… ahí también existen, eufóricos por haber culminado su golpe de Estado sin tanques ni pistolas. La fachosfera portuguesa tumbó a su presidente Costa combinando plumas y togas, copiando experiencias españolas que fueron trampolines para falangistas de juventud y corruptos que llegaron a dirigir Gobiernos.

Es el denominado «Golpe de Estado a la portuguesa», que podría denominarse «a la española» si quienes aquí lo practicaron, y lo siguen practicando hoy, exigieran la patente.

Anda el país revuelto con la magistral iniciativa de Pedro Sánchez de tomarse cinco días de reflexión tras años de acoso, presiones violentas e insultos indecentes contra él y su familia, iniciativa que deja con el culo al aire a quienes practican el acoso sin límites éticos contra todo socialista y demócrata que ocupe algún cargo.

Sánchez pone a España a reflexionar sobre la violencia que invade la política y ya trasciende a las calles, sobre las Brunetes Mediática y Jurídica combinadas que tumban cargos públicos y rompen las mentes de personas sometidas a la «pena del Telediario», a veces sacrificadas como fue J. Luis Ábalos y otr@s en el mismo golpe «a la Portuguesa» que hoy apunta al presidente del Gobierno legítimo de España tras una larga campaña de desinformación y acoso.

Ahora dicen que Sánchez es un irresponsable, un escaqueador… distraen con mil argumentos falaces, pero la realidad es que ha dejado en evidencia a los golpistas en sus tácticas de ira, violencia y manipulación de la Justicia, y nos advierte por adelantado de hasta dónde pueden llegar las consecuencias del golpe que sigue en marcha.

Suárez se fue sin advertirnos de lo que venía; Sánchez los ha puesto en evidencia a tiempo y ahora es la Sociedad quien puede y debe reaccionar.

No es la Economía, que va bien… la gran amenaza es el golpe que no cesa.