Opinión

El fichaje millonario de Broncano

Veo muy poco la televisión por prescripción facultativa, prefiero dedicar mi tiempo de ocio y descanso a leer o a escuchar música, pero se me escapa entender el pastizal que ha pagado la televisión pública, la que pagamos todos los españolitos de a pie, para fichar en prime time a David Broncano y su programa La Resistencia.

El consejo de administración de RTVE ha aprobado el fichaje del periodista, gracias al voto de calidad de la nueva directora puesta por Moncloa, Concepción Cascajosa que ha sustituido a Elena Sánchez y con el aval de la Abogacía del Estado.

No es lo que cobra un Messi o un Ronaldo, pero casi, aunque en el caso de las estrellas del fútbol son entidades privadas quienes desembolsan esos contratos millonarios que normalmente recuperan en muy poco tiempo. No es lo mismo en la televisión pública que la pagamos todos los españoles con nuestros impuestos. El ente público desembolsará 28 millones de euros a la productora de Andreu Buenafuente, El Terrat, por dos años de contrato en horario de prime time. El programa de entrevistas se emitirá de lunes a jueves para contraprogramar al exitoso programa de Pablo Motos, El Hormiguero.

Todo lo que sé del programa de Broncano es que es muy seguido por la pijoprogresía de este país que se desgañita cuando el presentador pregunta a sus invitados cuánto han follado en la última semana o el dinero que tienen en el banco. Este es el nivel intelectual del programa que arrasa en audiencia.

RTVE que antes percibía una buena parte de sus ingresos por la publicidad hasta que José Luis Rodríguez Zapatero decidió suprimirla está en unos raquíticos niveles de audiencia. A pesar de que el Gobierno ha disparado las subvenciones a Radio Televisión Española, las últimas cuentas anuales presentadas por RTVE de 2021 hablan de un déficit de 1.158 millones de euros.

Muchos ciudadanos se preguntan indignados cómo es posible destinar este pastizal a contratar a un periodista mientras no hay dinero para la ley ELA, cuyos enfermos se han quedado sin ninguna clase de ayuda porque no hay presupuesto.

Detrás de este fichaje millonario de RTVE hay un intento claro por parte del Gobierno de contrarrestar programas de gran audiencia como es el caso de El Hormiguero, cuyo presentador Pablo Motos se ha convertido en un periodista molesto para Moncloa.