Uno de los principales valores de este libro, galardonado con el Premi d´Assaig Mancomunitat de la Ribera Alta, es la conocida habilidad del autor para tratar temas de ensayo científico con un lenguaje claro y ameno, desarrollando capítulos a modo de cuaderno de viaje de un biólogo. En ellos va desgranando la personalidad del bosque mediterráneo, en gran medida a través de narraciones autobiográficas, como un verano que pasó trabajando de guardabosques en una cabaña muy parecida a la que nos describe Thoreau en su gran obra Walden o la vida en los bosques. Almenar describe lo específico de nuestras zonas forestales en comparación con otros parajes que él ha recorrido: los bosques centroeuropeos de Fichtelgebirge, los del Pirineo central o la sierra de Cazorla. Todo ello desde la cercanía de la vivencia, pero incluyendo siempre datos precisos que avalan científicamente sus afirmaciones. Algo poco común, las dotes de científico y de narrador apasionado en una misma persona.
Progresivamente el autor va centrando la mirada en dos aspectos centrales que van concatenados: el relato de la historia del bosque valenciano desde los años 70 del siglo pasado hasta la actualidad, que desemboca en la tesis principal del ensayo: la importancia del bosque mediterráneo no como fuente de materias primas, sino por los servicios ambientales que nos ofrece. De ahí el acertado título del libro, el bosque como protector del suelo, de las inundaciones, de la biodiversidad, del cambio climático... Servicios que deberán ser recompensados remunerando a los encargados de su conservación, principalmente a las comunidades rurales, implicándolas en el mantenimiento de un ecosistema que a todos nos beneficia.
El ensayo acaba siendo una defensa cerrada de los valores del bosque mediterráneo, abordando las teorías sobre la sostenibilidad de su explotación que, contra lo que podríamos pensar, se remontan a los ilustrados del siglo XVIII y a los naturalistas viajeros, como Cabanilles. A su vez, nos ofrece un pormenorizado relato de la siempre problemática gestión institucional -incluida la política forestal productivista y homogeneizadora del franquismo-, hasta llegar a las propuestas conservacionistas actuales. A lo largo del texto habrá tiempo para detenerse en todos los grandes problemas de nuestras masas forestales, como los incendios y su relación con las inundaciones posteriores, la desertización o el cambio climático; siendo el autor un guía privilegiado de este recorrido, que abarca las últimas cuatro décadas del bosque valenciano en una contextualización comparativa de lo más esclarecedora.
