Quizá una de las mayores satisfacciones que se experimenta con el paso de los años y que compensa, en parte, la pérdida de la juventud, es iniciar a los más jóvenes en el descubrimiento del conocimiento. Conocimiento experimentado a través de películas, de libros, de monumentos o de obras artísticas. Personalmente, permítame el lector la anécdota, no se me olvidará nunca la frase de mi tía abuela Cuca, una gran cinéfila, cuando vio que me disponía a insertar en su vídeo Beta la cinta de la película Lo que el viento se llevó: „¡Qué envidia me produce el placer que vas a sentir al verla por primera vez! Yo tendría pocos años: siete, ocho, quizá diez, y noté un escalofrío en el estómago, como si me dispusiera a contemplar un gran misterio revelado; aquella frase hizo que mi predisposición hacia la historia fuera más entusiasta, más receptiva, más alerta. Aquella frase hizo que todas las películas y libros por primera vez descubiertos, fueran un acto casi sagrado.
Esta historia de la infancia me ha sobrevenido cuando he visto la portada de la Agenda literaria 2016 editada por Alba. Una portada que te retrotrae a esa primera vez que descubres un libro. Alba, de larga trayectoria en su reedición de clásicos y de cuidada estética, ya viene publicando varios años su agenda literaria, que compendia curiosidades y cronologías de muchos de los más destacados autores y acontecimientos culturales de nuestro imaginario intelectual.
Los diseñadores de la portada, Pepe&James, han escogido, con exquisito gusto, la ilustración del artista romántico Carl Larsson, titulada Esbjörn en el rincón de estudio, fechada en 1912. El protagonista es un niño que descubre el placer de coger una obra en sus manos, en este caso un ejemplar de cumplidas dimensiones que quizá guarde ilustraciones coloreadas, mapas de países misteriosos o enigmas del antiguo Egipto. En el calor de un hogar apacible, con una luz cálida que entra por la ventana, el niño mira atento las páginas del libro, las sujeta suavemente entre sus manos. ¡Qué buena metáfora para comenzar este novísimo 2016! Presentarnos vírgenes a este nuevo año, como si tuviéramos la edad de Esbjörn y nos enfrentáramos, inocentemente, a la inmensidad de la literatura.
Alba, en este caso, no nos deja solos, y nos presenta una agenda cuidada, práctica y útil. De tamaño suficiente para no tener que coger la lupa al apuntar nuestras efemérides y de tacto suave que ofrece su portada dura. Nos presenta, como preámbulo, una rápida visión de los calendarios 2016 y 2017, y después una división de los días por semanas a la vista, semanas que tutoriza Marta Salís quien ha realizado la selección de textos y ha escogido tres citas por semana con las que nos descubre los libros imprescindibles que seguro nos cambiarán la visión de las cosas, fechas para recordar de personajes literarios, primeras ediciones de revistas míticas o muertes y nacimientos de célebres intelectuales. Por ejemplo, el pasado 5 de enero Alexandre Dumas se bate en duelo por primera vez saliendo prácticamente ileso, o el próximo 16 de enero, fecha en la que se publicó en 1605 El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, o el 18 de febrero cuando vio la luz la célebre novela de Mark Twain Huckleberry Finn. Anécdotas que salpica con frases tan elocuentes como la que Turguénev utiliza en Padres e hijos y que viene al caso: «La frivolidad es beneficiosa para la vida, debilita las cuerdas demasiado tensas, atempera la vanidad, interrumpe la abnegación». Frase bien traída para todos aquellos o aquellas que se toman la vida demasiado en serio o le inoculan una rigidez extrema en sus diarios.
Seguro que cada uno de nosotros encontraremos alguna referencia con la que identificarnos y disfrutar con alguna de las frases mordaces y lúcidas que pondrán a nuestros días laborales un poco de pimienta:
„¡Qué día tan hermoso! -le dijo al conde. No falta de nada.
„Falta el pensamiento -contestó Altamira.
Stendhal. Rojo y Negro (1830).
En este nuevo año, de la mano de la agenda de Alba no nos faltará el pensamiento, para que el tedio no arruine nuestros días y la luz del conocimiento, como preludia el azul intenso de sus guardas, nos dé esperanza en este tiempo de tribulaciones.
*Editora y periodista
