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Paso de todo

Lo que menos soporto en este mundo, lo que más detesto, lo que más (por qué no decirlo) odio, es la burocracia. Seguida de cerca por la estupidez, que aunque sin ser sinónimo, no le anda muy lejos. Cuando era un niño infantil me tocaba la china tener que rellenar cada año el impreso para solicitar la beca. Constaría de 16 páginas seguro (porque es el múltiplo) y me llevaba un mes, o sea todo el plazo estipulado, rellenarla, ya que no podía poner letritas (mayúsculas) en los casilleros más que en una página al día y los días alternos se imponía descansar.

Los burócratas idearon, quién sabe cuándo, los casilleritos y la obligación de rellenarlos. Habrá quien piense que son vestigios del pasado, porque durante la Dictadura (de Primo de Rivera), la República (la 1ª) y el Trienio Liberal y puede que desde los reyes godos, los jodidos burócratas han estado ahí, con sus cerebros unilobulares llenos de casilleros, imponiendo su ley.

Esta introducción viene a cuenta de que he recibido el pliego de condiciones (que es término muy de chupatintas) para acceder al concurso que permitirá el acceso a exponer en las salas municipales de Valencia. A los artistas se les debería facilitar la vida y no complicársela aún más y si algún artista le va el rollo burocrático digo yo que muy artista no debe ser. Pues ya te digo que voy a pasar de todo, al igual que mi grupo de los Cazadoras Asociados (de bes in de güor), dado que a menudo algún miembro sugiere mi ascendente sobre el mismo, de eso ya me encargaré yo. La convocatoria recuerda los concursos de pintura de pueblo, porque al contrario que, no se por qué ley nunca escrita, los literatos en general, incluso los encumbrados, se pasan la vida presentándose a concursos, creo que los concursos artísticos son para los jóvenes. Claro que también opta a ellos gente mayor, pero echa una ojeada y verás.

Con ello no quiero decir que no vaya (ni los Cazadoras) a presentarme a la convocatoria por esto (que tampoco) sino que mi obra no va a ser juzgada por un tío que forme parte de la asociación de artistas por el hecho simple de que forma parte de un club en el que se le ha admitido como socio; o por otro menda adherido a la asociación de críticos de arte porque es que una vez firmó un tríptico para una exposición de su cuñado en Adzaneta de Albaida.

Porque cuando di una ojeada al pdf y pude observar lo dicho y lo que ahora viene y, también, comprobar que cambiarán los medios pero el lenguaje es el mismo, que no es propiamente un lenguaje habitual sino una suerte de jerga establecida, cosificada y hasta puede que codificada a través de siglos y que tan bien ha satirizado siempre el humorista Forges. Y ya está aquí lo bueno, el significado del significante, si se puede decir aquí, porque lo que se farfulla en esos folios son cosas como que se valorarán las obras de arte transversales, y me pregunto que significará este adjetivo para el limitado redactor del pliego: ¿en línea recta?, ¿campo a través?, ¿pisoteando todo? Pero lo mejor de lo mejor es que en ninguna de las dos convocatorias a superar para conseguir quesito es necesario mostrar ninguna obra, sino solo textos. Pero esto es ya acojonante, ¿las artes visuales se valoran ahora mediante textos? Los burócratas solo pueden reconocer su anormal lenguaje.

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