El cristianismo católico-luterano tendrá sus cosas, pero es la única creencia que ha engendrado una Ilustración.
Los Hechos de los Apóstoles, un apasionado y minucioso informe del quehacer de un grupo de activistas. Constituye el modelo organizativo-narrativo de todos los movimientos desestabilizadores posteriores. Lenin fue un atento lector de Pablo de Tarso.
Está por escribir la Profesión de Fe del Patriota Valenciano.
Pertenezco a una generación que llenaba cines y parroquias; instituciones que no han renovado la feligresía.
El escritor escribe lo que reescribe el tiempo.
Paradoja desalentadora: en política, la maldad suele tener efectos benéficos; la bondad, catastróficos.
Occidente: potentes medios, frágiles fines. Oriente: potentes fines, frágiles medios.
Dostoivesky inventa un género literario nuevo: el melodrama metafísico.
Una creciente modalidad moral: la cursilería progresista (coentor, en su versión vernácula).
Cazar el azar ¿qué otra actividad seria cabe en esta valle de lágrimas -placenteras o dolorosas?
Eloíno Nácar y Alberto Colunga, los autores más leídos en la España de los años 60.
Las dolorosas retenciones de orina de Juan Jacobo Rousseau afectaron benéficamente a su glorioso estilo literario.
Modélicamente arbitrario, el orden alfabético.
Una eventual lumbalgia hace tambalear casi todas mis certidumbres morales.
La soledad amedrenta y erotiza.
Quizá sea urgente el encomio y cultivo de una nueva modalidad de literatura piadosa.
Hijo de autor -en el sentido de «cine de autor»-. Idea siniestra.
Dar, a veces, metódicas puntadas sin hilo como forma de adiestramiento emocional.
Más que grupo de poetas hoy hay somatenes líricos.
Campo expandido de la poesía: tal es así que ya es difícil encontrarla en su aldea natal: el libro de poemas.
Hay milicianos de la palabra exquisita, como mi amigo el poeta Pere Bessó.
Una novela es, al fin y al cabo, un repugnante complot contra el lector candoroso.
«Erudito en aflicciones ajenas», dice un vecino aludiendo a su psicoanalista.
La política local -la nacional también- se ha llenado de fervorosos catequistas de nuestra presunta identidad.
Tareas horizontales. Elegante eufemismo.
Nuestra mayor admiración la imanta el heroísmo indolente.
Herborizar asombros, tarea primordial del artista creador.
Existen mujeres tan bellas que entran ganas de llorar. En ese grotesco abatimiento repentino hay algo sagrado.
