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El triunfo de la imagen, daguerrotipo en España

El triunfo de la imagen, daguerrotipo en España

El Centro Cultural La Nau, de la Universidad de Valencia, muestra estos dias la exposición El triomf de la imatge. El daguerrotip a Espanya, fruto de una labor compleja y meritoria para reunir el magnífico material que ofrece de imágenes, artefactos, documentos€ sobre el nacimiento de la fotografía.

A propósito de la exposición, se ha editado un catálogo en el que se reproducen las piezas expuestas, así como varios textos de prestigiosos especialistas que las contextualizan e interpretan.

En el texto introductorio de Pep Benlloch y Miguel Ángel Carceles, comisarios de la exposición, se dice: «Habremos cumplido nuestro objetivo si nos acercamos, aunque sea mínimamente, a lo que debieron sentir aquellos que vieron por primera vez un daguerrotipo, su grado de perfección, la finura de sus detalles, su cercanía con la realidad, en definitiva, a la ´extrema fidelidad´ del daguerrotipo que hará que se presente como un ´triunfo de la imagen´».

Se incluye también un artículo de Lee Fontanella -una de los mejores expertos del daguerrotipo en España-, que plantea una cuestión llamativa: la casi completa ausencia de paisajes y panorámicas naturales en el daguerrotipo español, cuando se trata de un tema que en otros países desde el principio se convirtió en recurrente y crucial. El interés por el paisaje solo parecerá en España en el último tercio del siglo xix; interés influido por el trabajo de meditación sobre el paisaje que emprenderán los escritores de la generación del 98. La interpretación que postula el profesor Fontanella a esta anomalía resulta sugerente: «A comienzos del siglo xix, España mantenía inalterado su estado psicoreligioso, por lo que habría sido difícil, quizá imposible, conseguir que la vivencia empírico-sensual de la naturaleza y el paisaje se convirtieran en un ámbito para la experimentación de lo sublime. La creencia contrarreformista, irrecusable de la divinidad obviaba todo empirismo».

Dicho de otro modo: para explicar la ausencia de paisajes en la producción daguerrotipica hispana se habla de la influencia teológica, del escaso panteísmo de la tradición española. El paisaje español lo descubrirán franceses, alemanes e ingleses. En España habrá una connatural ceguera para el paisaje hasta, por lo menos, final del siglo xix.

Otra cuestión que aborda Fontanella son las peculiaridades perceptivas del daguerrotipo en comparación con la fotografía convencional.

«Es fundamental esta diferencia entre la invitación a adentrarnos perceptivamente, por un lado, y, por otro, a alejarnos porque hay alguna cosa a punto de aparecer. Esta diferencia en el efecto, es la que, a mi modo de ver, define la característica esencial del daguerrotipo. La invitación a ´entrar perceptivamente´ (peculiaridad de la fotografía) es la opuesta a la petición implícita a dar un paso atrás porque algo está a punto de revelarse (peculiaridad del daguerrotipo)». Es decir: en la fotografía habitual, el espectador va hacia la imagen; en el daguerrotipo, la imagen va hacia el espectador.

Si no lo hemos entendido del todo mal, cabría señalar que si la fotografía convencional marcó la vía hacia los universos inmersivos, la historia interrupta del daguerrotipo está emergiendo como protomodelo de las actuales imágenes autónomas.

El catálogo también acoge un delicioso texto de María de los Santos Garcia Felguera, cuyo título irónico, Devotos de la Virgen de la Suela, alude al carácter itinerante, y aventurero de la mayoría de la pioneros del daguerrotipo. La profesora G.Felguera ha realizado una minuciosa investigación sobre las prácticas profesionales del daguerrotipo en España. Observa que «la estrategia comercial del daguerrotipista era la de cualquier comerciante de lujo: situarse en el centro de la ciudad, enseñar sus trabajos en tiendas prestigiosas y conocidas y anunciarse en la prensa, destacando su condición de extranjero (o inventándola)». Entre los profesionales de la daguerrotipia aparecen por primera vez mujeres. Entre otras, menciona a Madame Fritz, dama diligente y enigmática, cuya vida es perfectamente susceptible de transformase en emocionante novela.

Concluye la documentación de este catálogo con El sabio y el inventor. El daguerrotipo y los amigos de la ciencia y de lo maravillo de Hasan G. Lopez Sanz, de naturaleza más técnico. Y con El reflejo en la prensa española de la invención del daguerrotipo en sus textos originales, de Bernardo Riego Amézaga.

Los daguerrotipos representan para la historia de la fotografía lo que un retablo de Giotto para la historia de la pintura, o, para la literatura, una cuaderna vía de Gonzalo de Berceo. Es decir: esa irrepetible frescura, esa conmovedora verdad de todo arte que acaba de nacer.

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