Conrado Granell, hijo de Juan Bautista Granell, cronista oficial de Sueca, fue una persona comprometida con la sociedad y el tiempo que vivió. «Visionario» en cierto modo de la riada que el 14 de octubre de 1957 inundó Valencia, publicó una colección de artículos escritos con anterioridad a aquel trágico suceso. En ellos había pronosticado el fatal desenlace, que demostraba que se habían cumplido sus observaciones sobre la que a su entender era la deficiente canalización del río Turia. Se doctoró en Ciencias Físicas por la Universidad de Madrid con la tesis «Los minerales de wolframio en España». También obtuvo el título de químico biólogo.

En su faceta de investigador sobre las aplicaciones de la química en la agricultura publicó más de una docena de libros. Colaboró en prensa y participó aportando comunicaciones en congresos científicos. Además de la patente del filtro Sinaí, también registró las de diferentes abonos potásicos.