Sobre las responsabilidades que deben derivarse de la actual situación económica municipal, Mayor remarcó que existe «una responsabilidad política» e incidió en que la auditoría «deja claro que el Partido Popular ha quedado inhabilitado para gobernar Cullera durante décadas, por lo menos hasta que se pague la deuda y aprendan a gestionar correctamente». No obstante, el primer edil señaló que «si detectáramos alguna irregularidad, iríamos más allá y exigiríamos responsabilidad judicial». La auditoría de las cuentas se ha realizado de manera interna. En una primera fase, se ha analizado el período 2010-2015, haciendo especial inciso en el pago de las facturas de los ICO. Han llegado a aparecer facturas de 1999. En una segunda fase, se analizarán las facturas del gasto corriente «en la que seguramente también encontraremos muchas sorpresas», avanzó el alcalde, Jordi Mayor. joan gimeno cullera