Experimentar la sensación de conducir bajo los efectos del alcohol para advertir del grave riesgo que supone esta temeraria conducta. Es una de las acciones más llamativas que lleva a cabo estos días la Policía Local de Cullera en el marco de unas jornadas de educación vial.

Los alumnos de cuarto de la ESO de los colegios Inmaculada Concepción y Maristas, del instituto Llopis Marí y los estudiantes del PCPI de Madera son los destinatarios de esta campaña de concienciación, que se inició ayer en los Jardines del Mercado. Los jóvenes asistentes tuvieron la oportunidad de conducir un coche de pedales y un monopatín, sorteando conos, mientras llevaban las gafas en las que se experimenta la misma sensación de incapacitación que tiene una persona que haya ingerido alcohol. Esta ficción suele ser muy atractiva para los adolescentes puesto que, además de convertirse en un juego divertido, toman conciencia del peligro que entraña conducir cuando se ha bebido o se han consumido drogas.

El teléfono o la vida

Otro de los grandes causantes de accidentes de tráfico es el uso del teléfono mientras se conduce. La adicción al móvil fue otro de los temas tratados en las charlas teóricas impartidas por los agentes. Y es que hablar al volante o hacer uso de aplicaciones como Whatsapp pone en riesgo la vida de quien lo hace, de sus acompañantes o de quienes tengan el infortunio de cruzarse con ellos.

También se recordó la importancia de utilizar el casco y el cinturón y de respetar los límites de velocidad, cuestiones básicas que todavía hoy siguen siendo ignoradas por una parte de los conductores. La concejala de Policía Local, María José Terrades, asistió a la jornada y valoró el trabajo que realizan los agentes en materia de concienciación: «La labor de concienciación de la Policía Local en esta y otras materias de actualidad es fundamental», explicó.

También recordó otras acciones de corte similar, como las llevadas a cabo en el terreno de la prevención de la violencia machista. «Es importante que se afronte el problema de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas o las acciones temerarias al volante desde la base, apuntando directamente a los futuros conductores porque la labor de prevención siempre es preferible a la de sanción», concluyó la responsable de la Policía Local.