Por tercera vez en lo que se lleva de verano, las autoridades de Villanueva de Castellón se han visto obligadas a clausurar la piscina municipal por la acción de unos vándalos, que defecaron durante el fin de semana en el cubículo acuático. Los socorristas percibieron las heces alrededor de las siete de la tarde del domingo y empezaron los trabajos de desinfección de las instalaciones para poder abrir el recinto al público ya ayer lunes, después de cambiar el agua, pasar la barredera e hiperclorar el nuevo caudal.
Dichas labores de urgencia, realizadas durante la noche y las primeras horas de la mañana, permitieron volver a ofrecer el servicio a los cerca de 400 usuarios que todos los días acceden a la piscina. Lo cierto es que ya el año pasado sucedió este mismo incidente. Tras acceder por la noche a estas instalaciones, defecaron tanto dentro del agua como en los alrededores de la misma y el ayuntamiento sospechó sobre la participación de varias personas. La conserje se percató a primera hora de la mañana de esta acción vandálica cuando ya se había activado la depuradora, por lo que las heces también acabaron ensuciando los filtros y obligaron a realizar trabajos extra de limpieza. En los casos del presente verano ha sido diferente, ya que los incidentes se han producido durante el día, obligando a actuar de urgencia a los socorristas.
«Vamos a intensificar la vigilancia y estamos estudiando la posibilidad de establecer cámaras de seguridad para controlar la zona de estas salvajadas. Es un tema que atenta contra la higiene de los usuarios y, por eso, si confirmamos de quién o quiénes se trata, les prohibiremos la entrada al polideportivo», comentó ayer la concejal de Deportes y Participación Ciudadana, Hortensia Gómez. «Es una auténtica pena porque el comportamiento general es ejemplar en las instalaciones acuáticas, por donde todos los días pasan cientos de usuarios. Por eso nos hemos puesto muy serios y estamos vigilantes», añadió la edil.
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis. Podría tratarse de un incidente vinculado a algún niño con problemas estomacales. Sin embargo, todo indica, nuevamente, de que se trata de un acto vandálico dada la reiteración de los incidentes. Las instalaciones acuáticas de Villanueva de Castellón (situadas en el Poliesportiu Antoni Escuriet) cuentan con cuatro piscinas y un jacuzzi, es decir, un vaso más pequeño para uso infantil. Está controlado por cinco socorristas. Las autoridades se vieron obligadas a cerrar las instalaciones, ya que en la piscina se imparten las clases de «aquagym» y es muy utilizada por personas mayores y aquellas que realizan algún tipo de rehabilitación, según explicó la responsable municipal del área de Deportes. Los otros vasos de esta instalación municipal no se vieron afectados por esta acción vandálica.
Coste económico
La concejal Hortensia Gómez, de nuevo y como ya realizó en las anteriores ocasiones en las que las acciones obligaron a cerrar las instalaciones, reclamó que se respeten las piscinas municipales y otras estancias porque «son de todos» y recordó que estas acciones perjudican a numeroso público y tienen un coste económico para el ayuntamiento, además de ecológico por la obligatoriedad de cambiar todo el caudal de la piscina y realizar numerosas labores de limpieza.
