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Un bombero de Alzira gana por tercera vez el título nacional de excarcelación

Sergio Gascó forma parte del equipo de Gandia que logró el campeonato y disputará el mundial en Sudáfrica Alerta de que intentar ayudar a un herido en un accidente puede agravar sus lesiones

Los años de experiencia no impiden que el corazón se acelere cuando se sale del parque para atender un accidente en el que hay personas atrapadas y, mucho más, si el aviso alerta de que hay niños implicados. «Sabes que vas a tardar un tiempo en llegar que te gustaría siempre que fuera más reducido porque hay personas que necesitan ayuda y te suben las pulsaciones. No es lo mismo que sea en Alzira, que apenas tienes tiempo de mentalizarte, que si hay una distancia que te permite ponerte en situación, pero lo que vas a hacer está protocolarizado y una vez llegas te serenas para hacer un buen trabajo».

Son palabras de Sergio Gascó, el bombero del parque de Alzira que formaba parte del equipo de Gandia que la semana pasada se proclamó campeón de España en el XIV Encuentro de Rescate en Accidentes de Tráfico celebrado en Alcañiz. En su caso es el tercer título nacional que consigue en apenas cuatro años y, según incide, el objetivo de este tipo de pruebas, más allá de la competición en sí misma, es el aprendizaje y la formación que se adquiere, que con posterioridad se transmite a otros compañeros. La victoria en el campeonato de España conlleva el pasaporte para disputar el World Rescue Challenge 2018 o campeonato del mundo de rescate que tendrá lugar en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el próximo mes de octubre.

Sergio Gascó forma parte del equipo técnico que, a las órdenes de un mando, se encarga de estabilizar el vehículo accidentado para garantizar la seguridad tanto de los profesionales como de las víctimas -se tiene que evitar que en este proceso se puedan agravar las lesiones que éstas ya hayan podido sufrir- y abrir paso para el rescate. El especialista en excarcelaciones no duda en repetir que alrededor de un 25 % de las lesiones medulares son consecuencia de una mala praxis al tratar de ayudar a una persona accidentada por lo que subraya que, sin los conocimientos adecuados, intentar mover a una persona herida en un accidente puede suponer un mal favor. «Nadie debería intentar ayudar a no ser que el coche esté ardiendo o se esté hundiendo y la vida de la persona accidentada corra peligro, lo mejor es no tocar nada, únicamente avisar, señalizar el vehículo accidentado y proteger al herido».

Los equipos que participan en este tipo de concursos están integrados por una mando, cuatro bomberos que conforman el equipo técnico y un sanitario, al que hay que abrir hueco entre el amasijo de hierros en que se haya podido convertir un vehículo accidentado para que, acompañado por un bombero, pueda acceder hasta el herido. Gascó trabaja desde el exterior.

«Se trata de realizar el rescate lo más rápido posible, pero con calidad, con una correcta manipulación de los heridos para no causar más daño del que ya puedan tener», incide. El equipo de Gandia llegaba este año renovado ya que, según explica, el reglamento del certamen nacional y su vertiente formativa obligan a reemplazar cada tres años a la mitad de los integrantes. De cara al mundial, el bombero del parque de Alzira considera que será difícil competir por el título ya que concurren países con equipos que llevan muchos años juntos, pero recuerda que en anteriores ediciones se ha alcanzado hasta un tercer puesto y reivindica que el Consorcio Provincial de Bomberos es una referencia.

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