Un tren arrolló a dos cerdos vietnamitas en Algemesí el pasado fin de semana. Pese a que el incidente acabó con la vida de ambos animales, no se tradujo en un corte del tráfico ferroviario ya que se pudieron retirar de la vía con relativa facilidad.

El suceso se produjo alrededor de las 13,05 horas, según detallaron fuentes policiales. Los dos animales circulaban por las vías en una zona situada a unos 900 metros al norte de la estación de Algemesí. Sobre esa hora, suele salir un tren en dirección a València, que fue el que arrolló a los dos animales. Los cuerpos sin vida de los cerdos se quedaron en mitad de la vía hasta que el personal de Adif se encargó de su retirada, labor que pudo realizarse sin que afectara a la correcta circulación de los trenes.

La presencia de estos animales no es inusual y de hecho se convirtió en todo un fenómeno mundial cuando el celebérrimo actor George Clooney dio a conocer que tenía uno como mascota (de hecho, convivieron juntos casi dos décadas). La moda también llegó a la Ribera, pero lo que a priori era una original mascota se convierte en un problema. Las crías tienen un tamaño más bien reducido, de pocos kilos, por lo que no dista de unas características similares a las de un gato o un perro. No obstante, en muy poco tiempo sus dimensiones crecen hasta convertirse en animales de unos 80 kg, hecho que desemboca en ocasiones en el abandono del animal por parte de sus dueños.

Lejos de sufrir terribles consecuencias, los cerdos vietnamitas se adaptan a las circunstancias e, incluso, se aparean con la fauna autóctona, es decir, con jabalíes. Cabe recordar que este diario ya informó de la presencia de estos mamíferos en el término municipal de Algemesí.

Se produce, de ese modo, un mestizaje animal que ha sido bautizado por algunos cazadores como «cerdolí». Estos híbridos no alcanzan el tamaño de los jabalíes, aunque se se reproducen con mayor frecuencia y sus camadas son más numerosas, por lo que proliferan con mayor facilidad.