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Sin existencias

Las pomadas se agotan en las farmacias de guardia ante la multitud de picaduras

"Nos han dejado sin 'stock' en pocas horas, nos llega mucha gente tras pasar por urgencias" - Se contabilizan más heridas y de mayor gravedad

«Hola, buenos días, quiero un repelente de mosquitos y una pomada para aliviar el dolor de las picaduras». Esta es una de las frases que más se repite en los últimos días en las farmacias de la Ribera. El malestar ciudadano crece de manera proporcional al número de casos que se detectan, bien sean por el ataque de mosquitos tradicionales o por insectos más molestos como el mosquito tigre o la mosca negramosquito tigremosca negra. «Nos han dejado sin 'stock' en pocas horas», reconocieron ayer fuentes de la farmacia Armengol de Alzira, que estaba de guardia y recibió a buena parte de los pacientes que llegaban tras ser visitados de urgencia en los centros de salud.

Para buena parte de la población, contar con un fin de semana de tres días como este último es sinónimo de estancias lúdicas en chalés o en la playa con motivo de de la festividad de San Juan. Pero eso vale para corroborar una sensación generalizada: «No se puede estar al aire libre». Un comentario muy repetido en la comarca durante estos días y que pone de manifiesto el alcance de la plaga. Los vecinos salen a disfrutar del clima veraniego, los insectos les acribillan y acaban en el ambulatorio más cercano con molestas picaduras, que algunos casos entrañan cierta gravedad.

«Hay mucha gente que está viniendo después de ser visitados en Urgencias. Los médicos están recetando tanto pastillas como una crema y en cuestión de horas nos han dejado sin 'stock'», reconocieron las mismas fuentes, que añadieron: «Está viniendo muchísima gente, algunas con picaduras de gran tamaño. Creo que hay más casos que otros años. No paran de venir personas que piden repelentes».

Salud pública

La situación que se vivía durante las primeras horas de la mañana en la farmacia alcireña se podía trasladar, casi sin diferencias, a la de Romera, en Carcaixent, que también estuvo de guardia ayer: «Estamos a tope, vienen un montón de gente, esto es imposible. La mitad de las personas que aguardan en la cola piden soluciones para las picaduras. Estoy convencido de que tenemos muchos más casos que otros años y que son más graves», manifestaron fuentes del citado establecimiento.

Pese a que el verano apenas acaba de empezar, la ciudadanía ya muestra claros síntomas de hartazgo. Quedan todavía muchos meses de calor en los que los molestos insectos concentran su mayor actividad. Además, los expertos apuntan a que se trata de un problema de salud pública, ya que éstos, más allá de los efectos o posibles reacciones alérgicas a las picaduras, son capaces de transmitir enfermedades.

Cabe recordar que, como ya informó este periódico, los centros de salud harán pruebas a los pacientes con picadura de mosquito y fiebre. La Conselleria de Sanidad se ha propuesto controlar al máximo el virus de chikungunya como enfermedad considerada ya emergente en la Comunitat Valenciana al haberse producido el primer caso autóctono en Alicante y no ya importado como había sucedido hasta el momento en el conjunto del país.

A partir de ahora, y como parte del protocolo de vigilancia epidemiológica decretado por los responsables sanitarios, los médicos de atención primaria solicitarán de forma generalizada que se hagan cultivos a pacientes que presenten una sintomatología sospechosa, como puede ser la picadura de mosquito con un habón más grande de lo normal y acompañada de fiebre intensa.

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