«El circuito de cross seguirá como hasta ahora». Así lo ha corroborado el concejal de deportes de Alzira, Fernando Pascual, después del maremágnum que se ha producido desde el pasado viernes. Miembros del club de la Rabosa descubrieron la pasada semana que se habían instalado dos puertas en dos tramos del circuito de cross y unos postes que unirían una valla. Ésta convertiría una parte del actual circuito en la segunda fase del paseo fluvial y la ciudad deportiva Jorge Martínez «Aspar» tendría menos extensión. Miembros de la Rabosa recordaron en redes sociales que fueron ellos mismos los que trabajaron para adecentar el circuito para poder albergar pruebas autonómicas de cross, «creado antes que el paseo fluvial».

Por su parte, Pascual admitió «su error al no comunicar la acción prevista a los clubs implicados». El lunes, dichas puertas desaparecieron y solo quedan los postes de las vallas de las que no se sabe su futuro. El edil de deportes explicó que lo que se busca es «la seguridad de los 800 usuarios que practican diferentes deportes». Cabe recordar que la instalación ha sufrido el incendio del parque de piraguas y robo de cableado de luz y de material deportivo «por lo que necesita un mayor control». En unas semanas, la ciudad deportiva se abrirá los domingos por la tarde y festivos «para que todo el mundo pueda practicar deporte sin tener que saltar vallas como pasa actualmente», dijo el concejal.