Berta Romaguera Abad es una joven de 22 años de Almussafes que ha quedado atrapada por el confinamiento decretado en el sur de Italia por la pandemia del coronavirus y, en concreto, en la ciudad de Lecce (Puglia), donde reside. La joven llegó a Italia a finales de septiembre de 2019.

Graduada en Lenguas modernas, se trasladó al país alpino para trabajar como auxiliar de conversación, gracias a una beca conseguida a través del Ministerio de Educación español.

La madre de la joven le he informado esta misma mañana que una agencia de viajes de Almussafes, conocedora de la situación de la joven a través de la noticia de Levante-EMV, ha iniciado los trámites para intentar colocar a la joven en alguno de los vuelos que se pueda autorizar por parte de cualquiera de las compañías y operadores que están fletando aviones. La sorpresa ha llegado al contactar con el consulado de Italia, cuyos representantes han advertido a la agencia que son ellos quienes deciden y autorizan los vuelos y que "no están por la labor de autorizar este tipo de vuelos, ya que todos han de ser aprobados por el Ministerio de Sanidad italiano".

La joven se encuentra en una situación límite: "Necesito regresar urgentemente a España ya que el contrato de trabajo y el del alquiler finalizan el 31 de mayo. Por ello decidí comprarme un vuelo para el 13 de marzo, que fue cancelado. En aquellos momentos de duro confinamiento los consulados ponían a nuestra disposición ferrys para regresar, así que compre un billete, para el 24 de marzo, pero también fue imposible cogerlo con destino a Barcelona por la dureza de las restricciones aquí. La policía me impidió coger el tren. Compré otro billete de ferry para el 11 de mayo, pero el mismo fue cancelado, y ahora es imposible con precios que se han triplicado".

Contacto con la Embajada

Según ha explicado la joven a Levante-EMV, medio centenar de españoles se encuentran en la misma situación, intentando regresar a España sin haberlo podido lograr por el momento. Este grupo ha enviado un mail colectivo a la embajada de España solicitando su repatriación, pero de momento sin resultados positivos. La joven ha lanzado una campaña en los medios de comunicación para que su petición de ser repatriada pueda ser efectiva y regresar a Almussafes en el menor tiempo posible.

El grupo de españoles atrapados se ha dirigido tanto al consulado como a la embajada, que les ha ofrecido soluciones con vuelos comerciales que se derivan a Londres o París con el problema que conlleva comprar un billete sin la garantía de poder volar ya que este tipo de vuelos pueden aplazarse de un momento a otro sin previo aviso. "Ahora, desde Génova y Milán, están poniendo un ferry cada dos semanas, pero al ser zona roja podríamos tener el agravante de quedarnos allí bloqueados". afirma Berta Romaguera.

Este grupo de españoles solicita de la embajada que se tramite su repatriación lo antes posible. "Los italianos si están repatriando a sus ciudadanos residentes en España, con más de 60 vuelos desde Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla o Tenerife, pero a nosotros nadie nos escucha". "No queremos que nos paguen los billetes, solo solicitamos que nos faciliten el transporte y los medios para regresar a nuestras casas. Ni estamos todos en Milán, ni somos de Barcelona", señala la joven de Almussafes.