El ayuntamiento de Sumacàrcer también ha decidido cerrar el acceso a la playa fluvial de l'Esgoletja. Esta decisión se une a la adoptada en otro paraje natural del Xúquer: l'Assut de Antella, que tampoco ha a recibir visitantes al no poder garantizar los controles de seguridad que impone la alarma sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.

Ambos parajes se convierten todos los veranos en importantes destinos turísticos del interior valenciano. Los consistorios han tenido que tomar la decisión debido a las exigencias marcadas tanto por el Ministerio de Sanidad y la conselleria, que obligan a garantizar la distancia de dos metros entre las personas y desinfecciones constantes de las instalaciones.

La falta de personal municipal hace imposible garantizar dichas medidas, por lo que los ayuntamientos se ven obligados a cerrar el acceso. La medida entra en vigor de inmediato y está sometida a posibles cambios en los próximos meses. El alcalde sumacarcelino, David Pons, ha aegurado que su voluntad era permitir el acceso al nado, "pero la exigencia de las medidas de la pandemia hacen imposible la apertura a pesar de que el turismo se convierte cada verano en uno de los pulmones de la economía local".

"Hemos buscado todas las soluciones posibles, pero finalmente no ha sido viable", argumenta David Pons. La sección de Turismo de la Generalitat Valenciana presentó el domingo 31 de mayo de 2020 una guía específica para las playas continentales donde se especifica que el baño en numerosas decenas de pozas y ríos de la Comunitat Valenciana deberá prohibirse este verano "si no se pueden garantizar las correctas medidas sanitarias y se recomienda la prohibición del baño".