La Conselleria de Sanitat notificó ayer tres nuevas defunciones en la comarca y otros 268 contagios por Covid-19 detectados. Como ya adelantó ayer Levante-EMV, el virus avanza sin freno y la situación en la Ribera es preocupante ya que en la mitad de los municipios del área de salud se supera el índice de 500 casos por cada 100.000 habitantes.

La letalidad del virus ha aumentado a medida que también lo ha hecho el ritmo de contagios. Tras un verano en el que los positivos eran todavía escasos y se podría controlar su rastro, ahora el virus anda desbocado y el riesgo se ha multiplicado, lo que ha obligado a endurecer las medidas para frenar la escalada y no saturar el sistema sanitario.

Mientras entre septiembre y octubre se notificaron trece defunciones relacionadas con el coronavirus en la comarca, en esta semana ya son cinco. Sanitat dio cuenta de dos el martes, uno en Alzira y otro en Guadassuar, y ayer sumó otros tres a la estadística oficial. Uno de ellos se produjo, también, en la capital de la Ribera Alta, que ya acumula once decesos desde que se inició la pandemia. Otro de ellos se produjo en Cullera, el municipio de mayor tamaño pero con menor incidencia de contagios de la comarca. Se trata de la segunda víctima mortal en la localidad. Por último, l’Alcúdia sumó su primer fallecimiento por coronavirus desde el inicio de la pandemia.

Concentrado en siete pueblos

En base a los datos aportados por Sanitat, en la Ribera se han registrado un total de 3.667 contagios por Covid-19. De éstos, 64 han perdido la vida, lo que significa un 1,74 % de los afectados.

La estadística oficial notificó, además, 268 nuevos positivos repartidos entre treinta y cuatro municipios de la comarca. No obstante, la mayoría de ellos se concentraron en los siguientes: Algemesí (17), Alzira (31), Benifaió (20), Carlet (34), Cullera (19), L’Alcúdia (34) y Sueca (33). Dicho de otro modo, el 76,5 % de estos contagios se produjo en siete poblaciones.

Más de 90.000 euros para separadores en centros sanitarios

El Departamento de Salud de la Ribera ha invertido, desde el inicio de la pandemia de coronavirus, 90.000 euros en la adquisición e instalación de elementos de separación para proteger a sus profesionales. Estos elementos de protección se han colocado tanto en el Hospital de Alzira como en los 41 centros de Atención Primaria con que cuenta el Departamento de Salud (centros de salud y consultorios auxiliares). Se trata de cristaleras, metacrilatos, mamparas y estores de plástico que se han colocado en zonas comunes de trabajo y en mostradores de atención al público. Por su parte, el CSIF reclamó ayer que se aplique el teletrabajo al personal administrativo del hospital para reducir el riesgo de contagio y denunció la falta de ventilación. También alertó de seis positivos detectados «en espacios pequeños».