El hecho de ser un lunes festivo en la mayoría de localidades y de lucir el sol aumentó la afluencia de visitantes ayer a la playa de Cullera. Se vio más gente que un fin de semana normal, aunque el número de visitantes fue un poco inferior al registrado el fin de semana de la Pascua de Resurrección. 

Durante el largo fin de semana han sido muchos los habitantes de La Ribera que decidieron pasar algún día en la bahía de la Ribera Baixa. Exceptuando Algemesí, Almussafes y Cullera, el resto de localidades disfrutaban ayer de la fiesta de Sant Vicent. Muchos ribereños y vecinos de la provincia acudieron a su segunda residencia en Cullera, y también aquellos que quisieron pasar una jornada agradable desplazándose a orillas del mar. 

Una vez más la presencia de visitantes se ha dejado notar no solo en la falta de plazas de aparcamiento en las calles de la zona turística sino también en las terrazas de los bares y restaurantes, que se llenaron casi al completo a la hora del aperitivo. Ayer era difícil reservar mesa a la hora de comer y en algunos locales se establecieron varios turnos.