La designación de la exalcaldesa de Sueca Raquel Tamarit como nueva consellera de Educación, Cultura y Deporte tras la renuncia por sorpresa de Vicent Marzà amplía el peso político de la Ribera en el gobierno valenciano ya que, por primera vez en la historia, la comarca contará con dos miembros en el pleno del Consell. Tamarit entra en el ejecutivo autonómico por la cuota de Compromís y, a la espera de los cambios que introduzca el «president» en las carteras que designa el PSPV, el socio mayoritario en el Botànic II, se encontrará como titular de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad a Arcadi España. Si bien todos los analistas anuncian una remodelación amplia para afrontar el último año de legislatura, la continuidad del conseller de Carcaixent y uno de los colaboradores más estrechos de Ximo Puig parece garantizada e incluso España podría ganar un mayor protagonismo.
Raquel Tamarit, que formaba parte del segundo escalón como secretaria autonómica de Cultura y Deporte, amplía la reducida relación de políticos de la Ribera que han ejercido el cargo de conseller, limitada hasta el inicio del presente mandato a la figura del en otras épocas todopoderoso Rafael Blasco, que fue titular de hasta siete carteras, primero en gobiernos del PSOE y después del Partido Popular. La carrera del político alzireño llegó a su fin con las causas judiciales abiertas en sus últimos años de gestión y, en particular, con las condenas derivadas de varias piezas de Caso Cooperación que le llevaron a ingresar en prisión en 2015 aunque cuatro años después obtuvo el tercer grado.
se convierte por tanto en la tercera consellera que aporta la Ribera al gobierno autonómico.
A diferencia de Arcadi España, que siempre había trabajado en la sombra hasta que Ximo Puig le designó conseller de Política Territorial al comienzo de presente mandato -en la legislatura anterior había ejercido como jefe de gabinete del «president»-, Raquel Tamarit llegó al gobierno autonómico tras fajarse en la política municipal durante doce años. Fue primero concejal en Sueca, alcaldesa de la capital de la Ribera Baixa entre 2015 y 2019 y ganó como candidata de Compromís las últimas municipales, aunque la falta de sintonía con el PSPV -como alcaldesa ya prefirió apoyarse en un grupo independiente- le impidió retener el bastón de mando tras al acuerdo alcanzado por los socialistas de Sueca con el PP y Ciudadanos que dio la alcaldía a Dimas Vázquez.
La llamada de Marzà le abrió la puerta al segundo escalón del gobierno valenciano como secretaria autonómica de Cultura y, tres años después, asume la cartera como consellera.
La Ribera ha duplicado el número de consellers, pero la presencia de políticos de la comarca en escalones inferiores del Govern sigue siendo modesta. Por la cuota del PSPV, el exalcalde de Alcàntera de Xúquer, Toni Such, se mantiene como director general de Administración Local, un área que forma parte del organigrama de Presidencia, mientras que la mayor concentración se registra en la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
El departamento que dirige Mónica Oltra cuenta con dos altos cargos originarios de Polinyà. Por un lado, el abogado Juan Vicente Santos ejerce como director general del Secretariado y de la Portavoz del Consell desde el verano de 2019 mientras que Jesús D. Martí lo hace como director general del Institut Valencià de la Joventut, un cargo que ya ocupaba en el anterior mandato. También en el organigrama de esta conselleria se encuentra María Such (PSOE) como directora general del Instituto Valenciano de las Mujeres. Completa la representación de la Ribera en el gobierno valenciano Mª Dolores Furió Ortega, de Alberic, como directora general de Modelo Económico, financiación Autonómica y Política Financiera.
