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El aguacate ya ocupa 300 hectáreas y se afianza como cultivo alternativo

La fruta está condicionada por la climatología y la calidad del agua de la zona

Varios aguacates en un árbol. | LEVANTE-EMV

El aguacate ha llegado para quedarse. Los agricultores y productores de la Ribera lo tienen claro. Cada vez es más habitual encontrar campos en los que se cultiva este producto. Actualmente, la comarca ya cuenta con 300 hectáreas destinadas al aguacate. El crecimiento ha sido exponencial durante los últimos años, ya que, en 2019, la cifra solo alcanzaba las siete hectáreas.

Ismael Navarro, vecino de Algemesí, es uno de los agricultores que ha decidido apostar por este producto. La mayoría de sus tierras se habían destinado al cultivo de la naranja, pero los escasos beneficios que aporta ahora le han llevado a buscar otras alternativas. Sin embargo, por el momento, se muestra cauto. Navarro ha decidido realizar un estudio pormenorizado para conocer si las condiciones climáticas y la calidad del agua son las adecuadas. «Estoy haciendo pruebas para ver si el aguacate se adapta bien y, así, invertir más dinero», expone el agricultor. Su intención es comercializar sus propios aguacates en los próximos dos años. «Se ha comprobado que hay zonas en las que el resultado ha sido muy bueno», explica Navarro, quien afirma que «es una fruta emergente y muy bien valorada, por lo que creo que ha llegado para quedarse». Por ello, recalca: «Si se produce una buena comercialización, podremos competir con otros productores de España, Europa y del resto del mundo, ya esta tierra es favorable». Su objetivo es sustituir los campos de naranjos por aguacates. «Es un producto que se paga muy bien», remarca.

Joaquín Pons, vecino de Rafelguaraf, también ha decidido invertir en la producción de aguacate. Pons vende la mayoría de sus productos a través de internet. Entre ellos, se encuentra esta variedad. «Este año empezaré mi propia producción, pero comercializo con productores de la Ribera y la Safor», indica. Reconoce que la situación es complicada, ya que se desconocen los beneficios, puesto que el aguacate está condicionado por el clima.

Condiciones muy específicas

La producción del aguacate está mediatizada por varios factores, entre los que figuran el clima y la calidad del agua. Desde AVA recuerdan que es un cultivo que solo se puede plantar en zonas cálidas, ya que «esta fruta es muy sensible al frío y, en la comarca, hay zonas que hiela mucho y, por lo tanto, el árbol puede morir». En este sentido, Ismael Navarro añade que «el naranjo puede aguantar más días, a pesar de que el aguacate necesita un poco más de agua». No obstante, la Ribera es una zona bastante favorable para esta producción que, según los agricultores, tiene mayor rentabilidad económica que otros productos. «En dos años se puede producir una media de unos 10 o 12 kilos de aguacates por árbol, por lo que se ha demostrado que es rentable en cuanto a producción», reconoce Pons.

No obstante, denuncia la necesidad de apostar por productos de proximidad. «Muchos supermercados ofertan aguacates de Perú, cuando en la zona todavía hay aguacates para consumir», indica el agricultor de Rafelguaraf. Y añade: «Venderlo a grandes almacenes es un engaño porque no nos comporta ningún beneficio y, además, no apuestan por lo local, ya que los costes de producción en el exterior son más baratos».

Desde la Asociación Valenciana de Agricultores reivindican la necesidad de esta apuesta local. «Debemos conseguir que las empresas comercializadoras apuesten de una manera preferente y permanente por nuestro aguacate, ya que es el que menor huella de carbono deja y, además, garantiza los máximos estándares del planeta en trazabilidad, seguridad alimentaria, sostenibilidad medioambiental y, por supuesto, en calidad y frescura», concluye.

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