El MIM ha superado las expectativas de asistencia y hace balance con más de 20.000 espectadores en 5 días. Una cifra muy positiva teniendo en cuenta de que este año se había apostado por funciones pensadas para disfrutar de manera más íntima y representada en espacios con capacidad más reducida. La Mostra Internacional de MIM de Sueca cierra esta 32ª edición alzando a Sueca como el escenario de teatro gestual más importante de España.

La buena acogida por parte del público suecano, y por los visitantes que se han acercado hasta el MIM, ha supuesto un apoyo significativo a la programación de este año destacando la gran variedad de propuestas artísticas. Esto se ha hecho visible en la adquisición de entradas, ya que prácticamente todos los espectáculos de sala alcanzaron el lleno, y en la asistencia a las funciones de calle. Si hablamos de un momento álgido, como ya sucedió en ediciones anteriores, mencionamos la llegada del fin de semana donde la ciudad experimentó un aumento de visitantes y que se notó considerablemente en el sector hostelero.

La novedad de este año fue modificar algunas de las localizaciones históricas del MIM, así pues, los dos nuevos enclaves –el Molí del Pasiego y la Plaça de Sant Pere– han venido para quedarse. La organización indica que han permitido ofrecer al espectador un valor añadido y generar una relación que ha potenciado los espectáculos. Además, en el caso del Molí del Pasiego, abrir el patrimonio a la ciudadanía.

Optimismo

Como en todo festival, el MIM tampoco habría sido posible sin el gran esfuerzo del equipo, pero en especial hay que destacar la labor fundamental de todos los voluntarios. En esta edición han sido más de 50 personas, en su mayoría jóvenes de Sueca y alrededores. Un buen síntoma que afianza con optimismo el futuro del MIM y de la relación de las nuevas generaciones con las artes escénicas. Cabe señalar que también se ha contado con la colaboración de CEAR de Sueca y muchos de los voluntarios procedían de este centro de acogida, algunos con nacionalidad ucraniana. Desde el MIM nos aseguran que les gustaría seguir trabajando en esta línea porque es una manera de generar cohesión social e integración cultural.

La dirección del MIM ya está pensando en la próxima edición y nos avanza la intención de ampliar la programación de propuestas itinerantes, de site-specific y aumentar la participación de la comunidad local con propuestas comunitarias. Un gran trabajo por parte de la organización, artistas y voluntarios que año tras año ve sus frutos en cada edición ofreciendo una programación en sintonía con el público fiel y exigente del MIM.