El hospital de Alzira logra contener a los 3 días el colapso de las Urgencias

La cifra de pacientes a la espera de una cama pasó en solo un día de 36 a 19 y se ha reducido progresivamente hasta los seis

Exterior del área de Urgencias del Hospital de la Ribera, en una imagen de archivo.

Exterior del área de Urgencias del Hospital de la Ribera, en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera se recupera tras el pico asistencial registrado el pasado martes y que dejó más de treinta pacientes a la espera de cama a primera hora de la mañana. La cifra, tres días después, ya había descendido a solo seis. Un volumen que entra dentro de unos parámetros considerados como normales por el personal sanitario. Además, en las dos últimas semanas solo se ha superado la barrera de los veinte enfermos pendientes de traslado en una ocasión. Los datos, según fuentes consultadas, muestran una radiografía que difiere «de la imagen que se ha pretendido transmitir de un centro en estado de colapso permanente».

La propia dirección del centro reconoció esta semana que se había producido un importante pico asistencial que dejó imágenes como las deslizadas por representantes sindicales en las que se podía observar cómo varios pacientes aguardaban en los pasillos sin cortinas que preservasen su intimidad. El centro alzireño alcanzó, el martes a primera de la mañana, la cifra de 36 enfermos que, ingresados de urgencia, esperaban una cama.

Un hecho «atribuible a las descompensaciones propias de las personas ancianas en esta época del año, patologías respiratorias que suelen ser más frecuentes en invierno y que, tras dos años de pandemia, están afectando más a la población», incidieron fuentes hospitalarias, que subrayaron, además, que se trató de un «hecho puntual». Otro factor a tener en cuenta son las estrecheces propias de un hospital que nació pequeño para el volumen de población que atiende. El centro alzireño atiende, aproximadamente, unos 120.000 pacientes en el área de Urgencias cada año. Esto equivale a una media diaria cercana a los 330, que en situaciones en las que se concatenan múltiples factores como los mencionados es incluso mayor.

«La actividad nunca para»

Los datos a los que ha tenido acceso Levante-EMV así lo corroboran. Durante la semana del puente, el pico de espera tras el turno nocturno solo superó las diez personas en una ocasión, el día 7. Aunque se redujo de cara al fin de semana y el sábado a primera hora de la mañana ni un solo paciente aguardaba por una habitación. Tras el mayor momento de presión asistencial de esta semana, acontecido el martes, el hospital ha tardado solo tres días en volver a valores que se consideran normales. Al día siguiente ya se había pasado de 36 a 19, mientras que dos días después únicamente eran seis.

«Son picos que se producen en todos los hospitales, no solo en este, pero la saturación se ha solventado gracias al gran trabajo de los profesionales de un centro que nunca para. Siempre llegan nuevos ingresos, nunca se anulan intervenciones y, al final, estas situaciones se superan», subrayaron las mismas fuentes.