Los delitos crecen un 35 % en Cullera en un contexto de aumento de criminalidad

El año 2022 dejó en la Ribera un incremento generalizado de la criminalidad. Según se desprende del balance anual presentado esta semana por el Ministerio de Interior, las cinco ciudades de la comarca que superan los 20.000 habitantes sufrieron más delitos el pasado ejercicio que en el anterior. En conjunto, el aumento se sitúa en un 17,7 %, aunque en Cullera, que lidera el crecimiento estadístico, es superior (35,8 %).

Entre Alzira, Sueca, Algemesí, Cullera y Carcaixent sumaron 8.011 delitos a lo largo del año 2022, mientras que en 2021 fueron 6.804, lo que supone un incremento del 17,7 %. Los datos muestran, por tanto, que en el último año ha crecido la criminalidad en las principales ciudades de la comarca.

En el caso de Alzira, los delitos han crecido un 6,1 % entre 2021 y 2022. La capital de la Ribera Alta registró, no obstante, el menor de los incrementos en la comarca. Aunque, dado su mayor volumen de población registró también más ilícitos que cualquier otra ciudad. Fueron, en concreto, 2.236; frente a los 2.108 del año anterior. Aproximadamente una quinta parte del total fueron hurtos (474). Entre los tipos penales más repetidos se encuentran los ciberdelitos, que han crecido casi un 40 % en tres años. Se denunciaron 376 casos en 2022. En la comparación anual se observa, no obstante, una reducción de los delitos sexuales y de los relacionados con el tráfico de drogas. También de los robos con fuerza en propiedades privadas. Además, las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir en un homicidio y en un intento de asesinato.

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El aumento de la criminalidad fue mayor en Algemesí, donde se registraron 1.077 infracciones penales en 2022, un 15,7 % más que en 2021 (931). Alrededor de una quinta parte del total se correspondieron con hurtos (239). Al igual que ocurriera en Alzira, el segundo tipo de delito más repetido fue el de tipo informático, ya que fueron algo más de 200. También se ha producido un ascenso importante en este apartado, ya que el año anterior fueron menos de 140. Solo los delitos de tráfico de drogas y los robos con violencia e intimidación disminuyeron entre los años 2021 y 2022. Además, el balance ministerial contabiliza dos homicidios en grado de tentativa.

Tráfico de drogas y agresiones

Cullera registró el pasado año casi tantos delitos como Alzira. Fueron 2.145, mientras que en 2021 se contabilizaron 1.580. En 2022, por tanto, se cometieron 565 ilícitos más que en el ejercicio anterior, lo que implica un crecimiento del 35,8 %. Casi una tercera parte de las infracciones penales que se perpetraron en la ciudad fueron hurtos (780). Estos, a su vez, crecieron de forma significativa entre ambos años, ya que en 2021 se detectaron algo más de 400. Aunque, en su caso, se redujo ligeramente la cibercriminalidad (un 6,5 %), este aspecto es el segundo en número de casos con 188. También se produjeron menos delitos contra la libertad sexual. Por contra, aumentaron aquellos relacionados con el tráfico de drogas, las agresiones y los robos con violencia. Se cometió un asesinato.

El aumento también fue importante en Carcaixent, donde los delitos crecieron un 20,1% en 2022 hasta alcanzar los 1.014. Por su parte, en Sueca, el incremento se situó en un 14,8 % al haberse superado los 1.500 delitos. Como ocurre en las otras grandes ciudades de la comarca, los hurtos y la cibercriminalidad concentran buena parte de los ilícitos. En el caso de la capital de la Ribera Baixa, aumentaron los delitos sexuales y, además, se produjeron un asesinato y un intento de homicidio. En Carcaixent, por su parte, crecieron, en mayor o menor medida, todos los delitos no letales.