El caos crónico en el aparcamiento del hospital de la Ribera entra en campaña

Los partidos que optan a gobernar Alzira incluyen en sus programas propuestas para crear plazas pese a ser una competencia autonómica

Decenas de vehículos aparcados a una distancia considerable del hospital, al fondo, ayer.

Decenas de vehículos aparcados a una distancia considerable del hospital, al fondo, ayer. / Pascual Fandos

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El problema es tan evidente que a ningún partido político de Alzira se le escapa. La escasez crónica de plazas de aparcamiento en el Hospital de la Ribera, además de generar situaciones caóticas en el tráfico rodado y auténticos dolores de cabeza entre los vecinos de la comarca, se ha ganado a pulso figurar en los programas electorales. De cara a los comicios del próximo 28 de mayo abundan las propuestas para mejorar la movilidad en un centro médico que debe atender a una población superior a las 200.000 personas, pero cuyas infraestructuras todavía están lejos de lo que necesita la comarca. Todas las formaciones han entendido que es una cuestión que no puede demorarse más.

Las siglas y los colores no importan. Los aspirantes a dirigir el Ayuntamiento de Alzira prometen poner fin a un problema que es tan antiguo como el propio hospital. Es un realidad ampliamente conocida: nació pequeño. En todos los aspectos, tanto en infraestructura sanitaria propiamente dicha como en materia de accesibilidad. La falta de espacio se ha convertido en un problema crónico que no sabido curar nadie hasta ahora. Ni los gestores privados que administraron el centro durante más de 17 años ni la Conselleria de Sanidad que controla directamente el recinto desde abril de 2018. Los parches que se ha puesto en marcha en los casi veinte años transcurridos desde su inauguración no han logrado solucionar ese déficit, que se agrava por el caótico diseño de los accesos.

La propia dirección del centro reconoció el año pasado, tras anunciar la habilitación de 70 nuevas plazas de aparcamiento gratuito que se sumaban a las otras 569 ya existentes, que se buscaba «solucionar la escasez de plazas de aparcamiento que el centro hospitalario sufre, de forma endémica, desde el momento de su apertura, hace ya más de 20 años». Pero el problema persiste.

Cada día, los usuarios menos afortunados deben aparcar sus vehículos a centenares de metros (en el mejor de los casos) del hospital. Algunos, directamente, ni se acercan a él conocedores de la escasez de plazas y buscan espacios libres en parcelas alejadas o en el área industrial situada junto al centro.

Puig y Mazón toman nota

Los partidos políticos que aspiran a gobernar la ciudad han tomado buena nota. El PP, el PSPV o UCIN prometen directamente una ampliación de las plazas de aparcamiento en el hospital. También Podem, que también hace mención a dotar de mayor espacio para aparcar bicicletas. Mientras que Compromís, en su programa, habla en concreto de «trabajar por ampliar», una expresión más cauta ya que, a fin de cuentas, es una materia que no compete al consistorio. Precisamente, al depender del gobierno autonómico, fue una de las cuestiones que se abordaron en el acto de inicio de campaña del PSPV en la Ribera Alta. La candidata socialista, Gemma Alós, reclamó a Ximo Puig una solución, a lo que el actual president y aspirante a repetir al frente del Consell respondió de forma afirmativa, ante la ovación de alcaldes y alcaldables de la comarca, cuyos municipios también comparten el problema.

De forma similar se manifestó el popular José Luis Palacios, que en su acto de presentación también apeló a la necesidad de aumentar el número de plazas de aparcamiento del hospital «para que nadie tenga que dejar su cocho a dos kilómetros». Una propuesta que también guardó en su carpeta Carlos Mazón.

Transporte público para llegar desde otras localidades

Formaciones locales como Podem o Compromís contemplan en sus programas electorales otras alternativas. Si bien apuestan por ampliar el número de plazas de aparcamiento del Hospital de la Ribera, también consideran la posibilidad de mejorar la conexión del centro asistencial alzireño con otras localidades, lo que también ayudaría a descongestionar el parking. Los nacionalistas reivindican un «bus lanzadera», propuesta similar a la de los morados, que abogan por impulsar estrategias conjuntas de movilidad en la comarca.