Las inundaciones y la mejora de los accesos a Alzira, principales retos del nuevo alcalde

La ciudad que hereda Alfons Domínguez sigue a la espera de la conexión directa con la AP-7 o de completar la urbanización del polígono Carretera de Albalat

Alfons Domínguez, el sábado, en el pleno de su investidura como nuevo alcalde de Alzira.

Alfons Domínguez, el sábado, en el pleno de su investidura como nuevo alcalde de Alzira. / Agustín Perales

Alfons Domínguez tomó posesión como alcalde de Alzira con la calle Pérez Galdós, una de las principales arterias de la ciudad, otra vez levantada para tratar de reparar la deficiente pavimentación instalada con motivo de las obras de reurbanización. El nuevo asfalto está llamado a corregir los molestos baches que amenazaban con hacerse crónicos y supondrá una mejora evidente en el horizonte de unas semanas, aunque el tripartito (Compromís-PSOE-UCIN) que ha tomado las riendas de la ciudad tendrá que hacer frente a otros retos y obras bastante más complejos.

El nuevo alcalde ha señalado entre las prioridades tras la toma de posesión la necesidad de finalizar la sustitución de la cubierta del pabellón Fontana Mogort, unas obras que acumulan sucesivas demoras ya que el polideportivo lleva cerrado desde el verano de 2019, lo que ha obligado a diferentes clubes a buscar pistas alternativas para entrenar y jugar sus competiciones; impulsar los proyectos del Pla Edificant de la Generalitat y, en particular, la construcción del nuevo instituto Rei En Jaume y la reforma del IES José Mª Parra, o buscar una solución al frente abierto con el Club de Natación Trencaones tras el pulso mantenido por el anterior gobierno, que le reclamaba una deuda de casi 69.000 euros por utilizar la piscina municipal.

La nueva corporación también tiene ante sí el reto de mejorar los accesos a la ciudad, una asignatura pendiente de diferentes gobiernos que han reclamado la construcción de un nuevo puente sobre el Xúquer o la conexión directa con la autopista AP-7, una solución que finalmente se acabó de definir a principios de año a través del enlace de Algemesí, aunque todavía se tiene que materializar. La construcción del nuevo carril que enlazacon la Ronda Norte (CV-43) sin pasar por la rotonda de Les Fulles, donde habitualmente se producen retenciones al confluir el tráfico del polígono, del hospital y del área comercial, ha contribuido a aliviar los atascos que a diario se registraban, aunque a determinadas horas todavía se producen retenciones.

También espera una solución el problema de las inundaciones, que pasa por la ampliación del barranco de la Casella, un proyecto que debe acometer la Confederación Hidrográfica del Júcar, y la reordenación de la confluencia de la CV-50 con la antigua carretera de Carcaixent. La dirección general del Agua ha encargado a Typsa un anteproyecto del nuevo Pont de Xàtiva para aprovechar los 5 millones que los Presupuestos Generales del Estado han asignado para paliar las inundaciones en Alzira. Las diferentes alternativas analizadas por el ayuntamiento y los técnicos de la conselleria no habían permitido alcanzar un consenso.

Aunque la solución no dependa directa o exclusivamente del Ayuntamiento de Alzira, la ampliación del aparcamiento del Hospital de la Ribera es otro de los problemas a los que deberá buscar solución el nuevo gobierno de Alzira, dado que la escasez de plazas es un problema que a diario sufren los pacientes y acompañantes que acuden al centro sanitario. El desfile de personas que aparca en el polígono y cruza a pie la carretera es diario.                

Desde el punto de vista urbanístico, el intento municipal de retomar las obras para acabar el polígono Carretera de Albalat levantó preocupación entre los empresarios y continúa también pendiente de finalizar la urbanización de El Respirall o la decisión sobre el uso del Palau de Casassús una vez se complete la rehabilitación.

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