Las ciudades de la Ribera aceleran para cumplir el mandato de la recogida selectiva de la fracción orgánica

La adaptación de la recogida de residuos a los nuevos mandatos legales va con retraso en la Ribera y uno de los principales retos que afrontan los ayuntamientos este 2024 pasa por implantar definitivamente la recogida selectiva de la fracción orgánica a través del contenedor marrón, también conocido como quinto contenedor. 

El Ayuntamiento de Alzira ha incorporado en el presupuesto municipal que el equipo de gobierno tiene previsto aprobar este viernes una partida de 260.000 euros para establecer una línea de subvenciones con este fin -para la adquisición de bolsas, campañas de concienciación, cubos y contenedores- mientras que el consistorio de Algemesí anunciaba esta semana la adaptación «progresiva» del servicio de recogida para incorporar la fracción orgánica y cumplir la normativa y, con este fin, una experiencia piloto en la que se entregarán cubos domésticos en las calles más estrechas del centro de la ciudad para la recogida puerta a puerta y la instalación de contenedores inteligentes.

Solo 13 de los 51 pueblos aportan materia orgánica por separado al consorcio de la Ribera pese a la obligación legal

Obligación legal

Las directrices para mejorar la recogida selectiva en origen y reducir el rechazo que acaba en vertedero establecían la obligación de recoger por separado la fracción orgánica a partir del 30 de junio de 2022 en el caso de los municipios de más de 5.000 habitantes, mientras que la ley estatal de residuos impone esa misma obligación para todos los demás antes del 31 de diciembre de 2023.

Las localidades con el servicio puerta a puerta son las que de forma mayoritaria utilizan el quinto contenedor

No obstante, como desveló Levante-EMV, hasta agosto del año pasado eran una minoría los municipios de la Ribera que recogían por separado la fracción orgánica y las cosas no han cambiado demasiado los meses siguientes. Los datos utilizados por el Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna para estimar el importe de la tasa de 2024 revelaban que solo 13 de los 51 pueblos que conforman el ente aportaban la fracción orgánica por separado a la planta de tratamiento y selección de residuos Guadassuar. El consorcio agrupa a los 47 pueblos de la Ribera, más otros cuatro de la Valldigna.

Cotes y Sellent logran bajar la tasa de la basura tras implantar la recogida selectiva de orgánica

Puerta a puerta

Los pueblos que sí están realizando la recogida del biorresiduo por separado son principalmente aquellos que implantaron la recogida puerta a puerta a través de la Mancomunitat, como es el caso de Alcàntera, Antella, Càrcer, Sumacàrcer, Sant Joanet, Manuel, Alfarb, Llombai, la Barraca d’Aigües Vives, Cotes o Sellent, mientras que las aportaciones que realizaron Alzira, Algemesí o Rafelguaraf a la planta habían sido mínimas en el momento de estimar la tasa por el tratamiento de residuos para el nuevo ejercicio. Precisamente, dos de estas localidades, Cotes y Sellent, son las que este año experimentarán un mayor descenso en la tasa en un contexto de alza generalizada.

Área de emergencia en Antella

Por otra parte, el Ayuntamiento de Antella comunicó ayer la concesión de una ayuda por importe de 30.000 euros del área de Medio Ambiente de la Diputación para crear un área de emergencia vigilada y cerrada, vinculada al sistema de recogida puerta a puerta. Las áreas de emergencia son espacios con contenedores para las diferentes fracciones que se ubican en puntos estratégicos para atender a necesidades puntuales de la población.

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