Favara ya disfruta de una nueva vida sin tráfico

El ministerio completa las obras para integrar la antigua travesía de la N-332 en el núcleo urbano con aceras más amplias y zonas ajardinadas

Una rotonda salva ahora el cruce con la CV-510

El circulación se ha reducido un 75 %

La nueva rotonda que salva el antiguo cruce con la CV-510.

La nueva rotonda que salva el antiguo cruce con la CV-510. / Perales Iborra

La travesía de la antigua Nacional 332 que durante décadas ha cruzado por el casco urbano de Favara ya es historia. Las obras de pacificación del tráfico impulsadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han concluido y han generado un nuevo espacio integrado en el núcleo urbano en el que gana protagonismo el peatón. 

La reforma ha generado aceras más amplias junto a la antigua travesía.

La reforma ha generado aceras más amplias junto a la antigua travesía. / Perales Iborra

Este proyecto de reordenación de la antigua travesía, que se adjudicó el pasado mes de julio con una inversión de más de 700.000 euros, completa la mejora que para el bienestar de los vecinos de Favara supuso la entrada en servicio de la A-38, la variante de la antigua Nacional, o la liberación del peaje de la autopista AP-7, hasta el punto que, en base a los datos del propio Ministerio de Transportes, el tráfico que circula por Favara se ha reducido hasta en un 75 %.

Aceras más amplias

Las obras del proyecto de pacificación han consistido en la ampliación de las aceras para permitir una mayor zona de tránsito peatonal y humanizar así la vieja travesía, que queda convertida en una calle con amplios espacios de paseo, así como zonas ajardinadas y más zona de aparcamiento, incluyendo zonas de sombra para los restaurantes que hay junto a la antigua carretera. 

Asimismo, se ha reordenado la intersección con la CV-510 con la construcción de una pequeña rotonda que salva el cruce que históricamente, sobre todo en los meses de verano, provocaba largas retenciones al ser una salida hacia la costa, así como la entrada al municipio desde el sur reacondicionando el sistema de drenaje y mejorando el alumbrado, jardinería, mobiliario urbano y señalización unas obras que están prácticamente acabadas.

El Ayuntamiento de Favara había solicitado al Ministerio de Transportes la cesión del tramo de la antigua N-332 una vez construida la variante, con el objetivo de transformar una carretera que cruzaba por el interior del pueblo, con las molestias y riesgos para los vecinos que ello conlleva, especialmente si se tiene en cuenta que era un paso obligado hacia destinos turísticos como Cullera u otros municipios del litoral valenciano.

Integración en el espacio urbano

El objetivo del proyecto no ha sido otro que mejorar la integración de la antigua carretera en el espacio urbano, promoviendo de esta manera la movilidad de los peatones y reduciendo los espacios delicados a los automóviles. 

La obras ejecutadas representan una antigua aspiración de los vecinos de Favara, que no se ha podido concretar hasta que se diseñó el desvío de la N-332, que evitó que el tráfico pesado entrara en el municipio. 

La construcción del tramo de la carretera A-38 que une Cullera con Favara fue un «paso de gigante» para trasladar todo el tráfico de la N-332 que circulaba por el centro de Favara a las afueras de la localidad.

La prohibición de la entrada en el casco urbano de los camiones ya produjo una significativa disminución del tráfico urbano, que todavía se redujo más tras la liberacion del peaje en la AP-7

Suscríbete para seguir leyendo