Las viejas travesías de la N-332 de la Ribera, a punto de desaparecer tras décadas de lucha vecinal

Las obras ya han comenzado en Favara, un municipio constreñido hasta ahora por el tráfico

La reforma permite que la vegetación ocupe el espacio que ocupaban los vehículos

Sueca aún no ha licitado el proyecto, que podría durar 2 años

Parte de la vieja travesía de la N-332 en Favara, en obras desde hace unas semanas para convertirla en una animada avenida.

Parte de la vieja travesía de la N-332 en Favara, en obras desde hace unas semanas para convertirla en una animada avenida. / Joan Gimeno

Las travesías de la carretera nacional 332 en la Ribera Baixa desaparecerán a lo largo de 2024 sin dejar rastro. Las obras para convertir el viejo trazado de Favara en un avenida ajardinada que destinará gran parte del espacio que antes ocupaban los vehículos a terrazas de bares y restaurantes, zonas ajardinadas y aceras peatonales ya han comenzado y costará casi 700.000 euros, mientras que en Sueca se sigue a la espera de que se liciten y adjudiquen las obras, dado que la presentación de alegaciones ha dilatado el proyecto. Su conclusión en este caso puede alargarse hasta 2025 dado que el nuevo bulevar tendrá una extensión de cinco kilómetros.

Los nuevos espacios urbanos que se han concebido marcarán una fecha histórica cuando se inauguren. Se trata de una reivindicación muy sentida en ambos municipios. El tráfico no solo ha causado molestias sino también mucho dolor. Los atropellos han destrozado la vida de muchas familias tanto en Sueca como en Favara. Y los vecinos han respondido en reiteradas ocasiones con manifestaciones o concentraciones de protesta para reclamar circunvalaciones que evitar estar expuestos a ese peligro. La conversión de la vieja carretera en una moderna avenida colma las aspiraciones ciudadanas.

La odiada carretera que convirtió Favara en una pequeña población partida en dos mitades que soportaban un tráfico infernal ya lleva semanas en obras. Los coches que cruzan el municipio con dirección a las playas, que todavía son muchos los fines de semana, se ven obligados ahora a dar un rodeo para que los obreros tengan suficiente espacio para eliminar las viejas aceras al objeto de construir la plataforma que alojará la nueva área peatonal y lavegetación. El desvío provisional se ha planificado por el extrarradio para alejar tanto el tráfico como el ruido.

El proyecto, también incluye la reordenación de las plazas de aparcamiento, la mejora de la intersección con la carretera comarcal CV-510 y de la entrada al municipio desde el sur. También se aprovecharán las obras para el sistema de drenaje y modernizar el alumbrado público, el mobiliario urbano y la señalización.

Intervención más compleja

Por su parte, el proyecto de Sueca contemplala eliminación de semáforos, siete glorietas, nuevas aceras, bancos de descanso, la adecuación de los viales, una nueva iluminación y señalización, nuevas zonas de aparcamiento y la instalación de un carril bici. Se calcula que la duración de las obras podría situarse entre los 18 y 24 meses, aunque todo dependerá del estado actual de las infraestructuras y de la fecha en que arranque la inervención, porque la inflación que sufre Europa y el retraso en la llegada de algunos suministros todavía podrían encarecer o complicar más el proyecto tras el proceso administrativo de dotación, licitación y adjudicación de las obras.

La antigua travesía de Sueca, que generó durante años colas kilométricas por la dificultad que añadían los semáforos que trataban de conciliar el tráfico exterior y el urbano, tardará un poco más que la de Favara en transformarse en una avenida. Las obras pondrán fin a la inseguridad por las habituales colisiones y atropellos, al ruido provocado por los camiones, los coches o las motocicletas, y a los olores y vibraciones que transmitían los vehículos. «Las ciudades tiene que estar al servicio de los vecinos y vecinas y no del tráfico rodado. Esta transformación supondrá la generación de unos espacios saludables que beneficiarán a las personas y también eliminarán la peligrosa separación que suponía esa carretera al partir en dos mitades el casco urbano», ha comentado el alcalde, Dimas Vázquez.

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