La Setmana Taurina recupera músculo en Algemesí tras una acaudalada subasta

Los veintinueve cadafales en que se divide la plaza de toros se adjudican a las peñas por un montante de 606.200 euros

«Este año esperamos subir el nivel un par de escalones, estamos en una época de resurgimiento», apunta la comisión organizadora

Las peñas pujan por los cadafales.

Las peñas pujan por los cadafales. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

«Este año esperamos subir el nivel de la Setmana de Bous de Algemesí un par de escalones». Es toda una declaración de intenciones la que manifestó ayer a Levante-EMV Alberto Fernández, presidente de la Comisión Taurina durante los últimos seis años. La tradicional subasta de cadafales, con la que se obtienen los fondos para financiar los festejos, se saldó el fin de semana con un importante incremento con respecto a la recaudación del pasado año. Se sobrepasaron los 600.000 euros, unos 160.000 más que en 2023. Un hecho que el colectivo interpreta como la recuperación de una fiesta que, en los últimos años, ha atravesado un camino de baches.

Sobre el papel, los resultados demuestran un interés creciente por una de las ferias taurinas con más tradición de la Comunitat Valenciana. Los amantes de la tauromaquia la esperan con ansia cada mes de septiembre. La peculiar plaza rectangular que cada año se monta en la Plaça Major de Algemesí se divide en veintinueve espacios, que se ofrecen a las peñas de la localidad mediante una puja. Todos quedaron adjudicados. Un hecho ya de por sí relevante, pues en ediciones anteriores habían quedado varios libres. 

A ello hay que añadir el factor económico. La subasta de los veintinueve cadafales recaudó 606.200 euros. Esto implica superar en, aproximadamente, 160.000 euros la cuantía obtenida hace un año. Si bien es cierto que todavía quedan lejos de los más de 800.000 logrados en la época más opulenta (y sin tener en cuenta la tendencia inflacionista de los últimos años), es la mejor cifra de los últimos años.

De la crisis a la pandemia

Son, de hecho, dos síntomas que hablan de la recuperación de la fiesta que, tras la crisis de 2008, vivió no pocos momentos de debilidad. A las estrecheces económicas propias del momento se sumaron los enfrentamientos entre amantes y detractores de la tauromaquia, que coparon las portadas de todos los informativos nacionales. Sin embargo, ahora se abre un nuevo ciclo.

Autoridades locales y taurinas, durante la subasta.

Autoridades locales y taurinas, durante la subasta. / Levante-EMV

«Tengo la sensación de que nos encontramos en una época de resurgimiento», comentaba Fernández al respecto, para añadir a continuación: «Hemos pasado unos años difíciles, sobre todo a raíz de la pandemia. Pero la gente ha respondido muy bien. Es más, no nos esperábamos alcanzar una cifra como esta, lo que da a entender que hay muchas ganas de toros en Algemesí, a pesar de que algunos nos daban por muertos».

«A pesar de todo, la plaza siempre ha estado llena. Se han sumado nuevas peñas y creemos que, en líneas generales, la fiesta se ha revitalizado. Es algo que se nota en el ambiente. Tanto la comisión como sus colaboradores han trabajado para que no decayera nunca el ánimo, incluso en los momentos más malos», añadía a continuación Fernández.

«La mejor feria posible»

Ahora, la Comisión Taurina confía dar un salto cualitativo en todos los niveles gracias a la mayor recaudación económica de la subasta: «Siempre hemos intentado ofrecer la mejor feria posible con los recursos de los que disponíamos. Este año, con este incremento sorpresa que hemos tenido, se intentará subir un par de peldaños en lo que a calidad se refiere», afirmó.

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