El alcalde de Gandia, Arturo Torró, volvió a escenificar ayer que una de las prioridades de su gestión es la seguridad y por eso ayer mismo puso en marcha el nuevo dispositivo del verano para evitar incidentes en la playa.
Ese dispositivo tiene como novedad que está formado por ochenta personas que han sido contratadas a través del Plan de Empleo Local, para que el ayuntamiento destina 2,5 millones de euros anuales.
No son policías locales, sino miembros del Servicio de Atención Ciudadana, una Unidad del Ruido y el grupo de Informadores. Todos ellos tienen la misión de colaborar con la Policía Local, lo que permite a este cuerpo acudir allí donde ya saben que ha surgido un problema.
La iniciativa del alcalde de Gandia se centra, un verano más, en evitar el botellón, las actitudes incívicas y molestias y, sobre todo, el ruido, tanto el que se puede producir en la calle como el que tiene su origen dentro de las viviendas.
Cuando se detecte un problema, los contratados a través del Plan de Empleo tienen la misión de informar para atajar la molestia o la ilegalidad. A partir de ahí, si la actitud persiste, su obligación será llamar a la Policía Local, que tiene la competencia para actuar con más contundencia y, si es necesario, denunciar.
Los contratados estarán dos meses de servicio, hasta finales de agosto, cuando la playa de Gandia ya empieza a vaciarse y los ruidos y molestias descienden considerablemente.
«Ellos van a ser los ojos y los oídos de la Policía Local», dijo de forma muy gráfica el jefe del cuerpo, Marc Cuesta, quien agradeció ante el alcalde de la ciudad el esfuerzo que se había realizado para garantizar el desarrollo de un verano sin incidentes.
El alcalde, que en una especie de «pase de revista» saludó al primer turno que se incorpora a la vigilancia y la información en la playa, dijo que con esta acción «conseguimos que los vecinos y turistas estén muy bien atendidos, cómodos y seguros».
Acompañado por varios concejales de todos los partidos políticos municipales, Arturo Torró también dijo que este equipo permitirá garantizar «la tranquilidad ciudadana en una de las playas que más personas recibe durante el verano, superando los 200.000 visitantes».
Distribución por zonas
El gran número de personas contratado este año responde a los buenos resultados obtenidos el año anterior, cuando informadores municipales colaboraron con la policía en este control de incidentes en la playa.
El Jefe de la Policía Local explicó ayer que se ha asignado a todo el personal distribuyéndolo por zonas. «El año pasado obtuvimos muy buenos resultados y supuso un balón de oxígeno muy positivo, por lo que repetimos la experiencia este año para que se cumpla la Ordenanza Municipal de Convivencia ciudadana», indicó Marc cuesta.
El año pasado, gracias al trabajo de estos grupos de seguridad y atención ciudadana, se atendieron y se solucionaron muchos problemas relacionados con el ruido o con alquiler de viviendas, y también se abortaron numerosos conatos de botellones en distintos puntos de la zona urbana de la playa de sus inmediaciones.
