La Policía Nacional está buscando al pirómano que durante la madrugada de ayer prendió fuego a un piso y a cinco contenedores repartidos en distintos puntos de la ciudad de Gandia.
Los hechos se produjeron entre la 1.45 y las 5 de la madrugada. El primer siniestro tuvo lugar en la calle Colón, cuando se prendió fuego a un contenedor de papel que se encontraba junto a una gasolinera. Los bomberos actuaron rápidamente pero desde allí, directamente, recibieron otra llamada. Una vivienda se había incendiado en un edificio de la calle Ferrocarril d'Alcoi.
El incendio obligó a la policía a desalojar a todos los vecinos del edificio, que tuvieron que salir a la calle con el pijama, ya que el humo había invadido todo el inmueble.
El fuego se produjo en la segunda planta en un piso que se encontraba abandonado desde hace tiempo. Es titularidad de un banco y, según narró ayer a este periódico Emilio Navarro, vecino de la escalera, hacía unos meses que no tenía ni puerta, por lo que todo apunta a que estaba «okupado».
«Estábamos durmiendo y cuando nos despertamos vimos que mi casa estaba toda lleno de humo. Tenemos seis niños y la policía subió a para que les sacáramos rápidamente porque había peligro de se intoxicaran con el humo», narra este joven mientras recuerda que los bomberos instalaron un potente ventilador para desalojar el negro humo que invadía los rellanos.
Según las primeras investigaciones, el fuego empezó en dos puntos de la vivienda. Los bomberos hallaron un foco en un sofá que se encontraba en el comedor y otro en la cocina.
«Los agentes nos dijeron que teníamos que desalojar rápidamente porque había una bombona de butano en el piso que del calor estaba dando saltos, por lo que estaba a punto de explotar», narra Emilio Navarro.
«Yo estoy seguro de que quien lo ha hecho conocía el piso porque uno no pasa por la puerta y va directo a una casa donde no hay puerta y sabe que puede entrar; no es tan fácil», opinaba este vecino.
Precisamente ese dato podría ser determinante para que la policía dé con el autor o autores de los hechos.
El fuego afectó sobre todo al techo de la vivienda y no fue a mayores gracias a la rápida intervención de los bomberos.
Otra vecina, en este caso de la primera planta, cuenta que «estábamos acostados todos cuando la policía aporreó fuerte la puerta. Entraron y empezaron a gritar que saliéramos a la calle que había fuego en el segundo piso. Nos bajamos a en pijama, no nos dejaron ni vestirnos ni coger nada más y estuvimos ahí un buen rato hasta que nos permitieron entrar».
La joven apuntaba que en esa vivienda habían entrado en un par de ocasiones anteriormente. «Nos ha dado un susto tremendo», narraba otra mujer en la misma vivienda del primero.
Por una venganza
Durante los trabajos de evacuación tres policías nacionales resultaron heridos por inhalación de humo. Todos ellos fueron atendidos en el hospital Francesc de Borja pero dados de alta enseguida.
Además del contenedor de la calle Colón, ardieron otros cuatro en Perú y Marqués de Campo.
Las investigaciones de la policía apuntan a que el autor de todos los siniestros podría ser la misma persona. Los agentes, incluso, ya disponen de alguna pista sobre la autoría y no se descarta que pudiera haber participado alguien más.
El responsable de Seguridad Ciudadana de Gandia, Javier Reig, apuntaba ayer que detrás de estas acciones podría haber un afán de venganza de la persona que lo hizo, aunque no dio más detalles al respecto. Lo que sí que aclaró es que no tiene nada que ver con los casos anteriores, por los que ya se detuvo a una persona.
